Principal territorio agrofrutícola chileno es decretado como “Zona de catástrofe”

El sistema frontal, además de ser muy violento, es el segundo frente que se ha debido soportar en menos de dos meses, ambos provocando grandes inundaciones y pérdidas en los cultivos.

La zona centro sur de Chile, compuesta por las regiones de O´Higgins; del Maule, Ñuble y del Bíobio, han sido escenario de intensas lluvias en los últimos días, producto de dos frentes acompañados del fenómeno llamado “rio atmosférico”. Las intensas lluvias han provocado extensas inundaciones en los campos de cultivo, por lo que las pérdidas serán cuantiosas para los productores y empresarios chilenos.

Por estas razones, el Gobierno de Chile ha decretado Zona de catástrofe a todo el territorio compuesto por estas cuatro regiones, que son las regiones en donde se concentra la principal actividad agrícola y agrofrutícola de exportación.

Pérdidas millonarias

La Federación de Exportadores de Fruta (Fedrefruta) calcula inicialmente que en inversión frutícola en hectáreas e infraestructura extra e intrapredial, las pérdidas en la fruticultura por este sistema frontal son por lo menos de USD 400 millones.

El sistema frontal, además de ser muy violento, es el segundo frente que se ha debido soportar en menos de dos meses, ambos provocando grandes inundaciones y pérdidas en los cultivos.

El gremio frutícola, a través de consultas con las asociaciones regionales que forman Fedefruta, ha calculado esta pérdida inicial considerando las hectáreas inundadas por lluvias y desborde de ríos, y destrucción de patrimonio productivo, especialmente de infraestructura hídrica.

En catástrofe en desarrollo

Este cálculo de la federación solo considera las zonas golpeadas al principio del temporal, entre O’Higgins y Biobío, y solo en predios de cereza, arándano y avellano europeo, advierte el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela.

“Muchos productores aún no pueden ingresar a sus campos para ver los daños, y todavía debemos enfrentar la real dimensión de pérdidas en huertos de otras especies como carozos y uva de mesa, por lo que a medida que vayamos recopilando más información, esta cifra de los 400 millones de dólares de seguro se incrementará”, aseguró el dirigente.

Además de las pérdidas por estos desastres, las condiciones ambientales cambiantes, de temperaturas altas, con sequías prolongadas e intensas, con aumento del CO atmosférico y con estos fenómenos meteorológicos extremos, afectan el crecimiento, el rendimiento y el contenido nutricional de los cultivos, por lo que estos impactos amenazan los medios de vida de las personas que dependen del sector agrícola y, en última instancia, representan una grave amenaza para la seguridad alimentaria de la región y del mundo.

¿El Niño?

Chile ha enfrentado una extensa sequía por casi dos décadas, por lo que estos sistemas frontales con abundantes precipitaciones no hacen más que recuperar los índices normales de agua caída, el gran problema es que estos grandes volúmenes de lluvia se han concentrado en espacios muy cortos, de días u horas, por lo que se han trasformado en una tragedia.

Además de todo lo sabido respecto a los graves impactos que el cambio climático puede producir en la agricultura, este año la región enfrenta el fenómeno meteorológico de El Niño, que probablemente también afectará la producción peruana, atrasándola de manera importante, en comparación a otras temporadas.

Fuente
Blueberries Consulting

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