De acuerdo a la Asociación Sudafricana de Productores de Bayas,  las exportaciones aumentaron en un 53 por ciento en comparación con la temporada anterior, cifra que marca un récord en volúmenes exportados de esta fruta.

Justin Mudge, presidente de la asociación, señaló en un comunicado que la temporada reflejó otro récord de exportación de la industria y continuó el notable período de crecimiento de este sector.  “Sudáfrica exportó 12.282 toneladas de arándanos, lo que representa un aumento del 53,5 por ciento en comparación con la temporada anterior”, puntualizó.

Sin embargo, explicó que los exportadores de frambuesa estaban experimentando dificultades extremas con las exportaciones como resultado del limitado transporte aéreo.  “Los retrasos resultantes disminuyen la calidad del producto que llega a sus destinos, comprometiendo la reputación internacional estelar de Sudáfrica”, agregó Mudge.

Las frambuesas representan solo una pequeña parte de las exportaciones totales de bayas y, por lo tanto, el futuro del negocio en Sudáfrica continuará determinado por lo que esté sucediendo con los arándanos.

Mudge dijo que cerca del 70 por ciento de los arándanos de Sudáfrica están destinados a los mercados de exportación. “Desde 2013, esto ha llevado a un crecimiento en los ingresos de las exportaciones de R133m a más de R1bn”.

Este crecimiento, añadió,  ha llevado a un aumento igualmente significativo en las oportunidades de empleo. “El empleo en la industria se cuadruplicó de alrededor de 1.000 empleos en 2014 a más de 5.700 en 2018. Desde entonces, este número ha aumentado a más de 8.000 empleos en los últimos dos años”.

Covid-19

“Este aumento en las exportaciones es una rara buena noticia en medio del bloqueo nacional derivado del Covid-19, que se espera que tenga un alto costo en el crecimiento económico y el empleo”, continuó Mudge.

Sin embargo, argumentó, que está claro que la mayor parte de los arándanos sudafricanos se habrían exportado mucho antes de que los problemas reales del coronavirus llegaran a Sudáfrica. El país se encuentra ahora en la segunda semana de un cierre nacional con el negocio de carga aérea gravemente afectado.

Los viajes aéreos internacionales se han reducido,  principalmente a la evacuación de ciudadanos extranjeros y la repatriación de ciudadanos sudafricanos.

Mudge sostuvo que el sector agrícola se mantuvo relativamente resistente,  durante la pandemia ya que el comercio internacional continuó con pocas limitaciones en el transporte de bienes, especialmente alimentos.

“Además, la demanda mundial de arándanos sigue siendo fuerte debido a las conocidas propiedades nutricionales y de refuerzo inmunológico de la fruta, una prioridad cada vez mayor para la salud de los consumidores conscientes de todo el mundo”.

Asimismo indicó que la industria sudafricana de las bayas, sin embargo, tendría que mejorar sus cifras de exportación en el próximo año. “Para crear más empleos en el entorno posterior a Covid-19, deberán cumplirse ciertas condiciones”.

La expansión de acceso a mercados es una prioridad, señaló Mudge. “El Reino Unido importó alrededor del 46 por ciento de los arándanos de Sudáfrica este año, y el resto de Europa representa otro 46 por ciento. Menos del 5 por ciento de la fruta fue a los mercados del Lejano Oriente “.

Ampliar el acceso a los mercados orientales podría crear 12.000 empleos adicionales en Sudáfrica, lo que duplicaría más o menos el empleo proyectado en la industria para 2023.

“En segundo lugar, necesitamos aumentar el transporte aéreo fuera del país, particularmente para productos con una vida útil corta”, precisó Mudge, agregando que “la temporada alta para las exportaciones de arándanos, que representa casi el 90 por ciento de todas las exportaciones de bayas, será durante octubre a noviembre”.

“El hecho de no resolver estos problemas de acceso al mercado y carga aérea tendrá un impacto negativo en la industria de las bayas”, cerró.