Agroquímicos más caros para 2018
Cierre de plantas industriales por mayores restricciones ambientales en China, el mayor productor de principios activos del mundo, impulsaría el alza de precios. Mientras que en el trigo o el maíz el costo subiría hasta 10%, en la fruta se movería en torno al 3%.
Andreas Köbrich tiene un ojo puesto en la actual cosecha del trigo. Como secretario general de la Sofo, el gremio que agrupa a los agricultores de la Región de La Araucanía, Köbrich está preocupado por las lluvias intermitentes que se han dejado caer en el sur y el efecto que tendrán en la producción y en la calidad del cereal.
El panorama de precios internacionales no ayuda mucho a calmar al dirigente. Los amplios stocks del hemisferio norte tienen al precio de los cereales y granos en un ciclo de baja.
Para más remate, el inicio de 2018 le trajo noticias sobre el aumento de costos. Cambios en la producción de China hicieron que el precio de los agroquímicos comenzara a escalar en el último cuarto del año pasado. Se espera que en los próximos meses el alza se comience a trasladar a Chile.
«Con el actual valor del trigo vamos a tener una cosecha compleja. Si a eso sumamos insumos más caros, vamos a tener una situación desmotivante, muy apretada, en el inicio del ciclo 2018-2019», advierte Köbrich.
La preocupación del dirigente tiene su origen al otro lado del océano Pacífico.
«Hace unos tres años comenzamos a ver que las autoridades chinas estaban aumentando las exigencias ambientales. En 2017 la restricción fue aún mayor, hubo cierres importantes de fábricas e, incluso, de barrios industriales. Eso ha generado una menor oferta», sostiene Gabriel Ormeño, gerente general de Anasac.
¿Qué importa para un productor de trigo de Temuco las decisiones ambientales de China?
La respuesta corta: mucho. Aunque el país es el segundo exportador de agroquímicos del mundo, ligeramente bajo Alemania, su papel es mucho más gravitante. El país oriental concentra el 90 por ciento de la producción mundial de principios activos, como el glifosato o la abamectina. Ese tipo de elementos son la «materia prima» para que en otros países se elaboren los agroquímicos que comprarán los agricultores.
A causa de las restricciones a la producción en China, sus precios de exportación comenzaron a tomar una clara tendencia al alza a partir de octubre pasado. El análisis que se hace en la industria es que no se trata de una situación coyuntural.
«Este es un cambio de tendencia de mediano a largo plazo. La señal de las autoridades chinas es que van a ser más estrictas en sus estándares ambientales, por lo tanto las restricciones a la producción se deberían mantener», afirma Max Donoso, gerente general de Coagra.
Gabriel Ormeño agrega que la producción de los agroquímicos en China es similar a lo que sucede con la elaboración de cobre en ese país. Jiangxi Copper, el mayor refinador de ese metal, fue obligado a cerrar sus operaciones en diciembre por la contaminación que generaba. El resultado ha sido un alza sostenida del valor del cobre, lo que, a su vez, deprimió la cotización del dólar en Chile.
El mercado de los agroquímicos en Chile, que ronda los US$ 400 millones anuales, vivirá un 2018 con alta tensión.
Precios al alza
Las cifras son claras. El glifosato, un principio activo que se usa en los herbicidas, saltó a 4.384 dólares la tonelada en noviembre pasado, 20,83% de aumento respecto de igual fecha de 2016.
En la imidaclorip, molécula que es la base para productos que controlan insectos, el salto es aún más violento. En noviembre la tonelada se cotizó a US$ 37.800, 108,33% más que en el mismo mes de 2016.
Los clorpirifos, moléculas que controlan insectos y gusanos, están con una provisión muy corta en China. Según un reciente informe de la consultora Think Real, a fines de 2017 había entre tres a cuatro fábricas en operaciones. En noviembre el precio llegó a US$ 7.560 por toneladas, un año atrás se movía en torno a las US$ 5.000 la tonelada.
«El impacto del cambio en la producción china y en los precios todavía no se siente en Chile. El mercado no resiste una transmisión muy abrupta de precios. Además, hay un remanente de productos que viene con precios más bajos, los que tienen que salir. Sin embargo, el alza próximamente comenzará a manifestarse a nivel local», sostiene Max Donoso.
Diferencias entre rubros
Según el gerente general de Coagra, el impacto no será parejo en el agro. Los rubros más dependientes de los agroquímicos genéricos serán, proporcionalmente, los más afectados.
El ejecutivo explica que un producto patentado de última generación puede costar cerca de US$ 100 el kilo/litro, mientras que uno genérico se mueve entre los US$ 4 a US$ 14 el kilo/litro.
Esa diferencia de valores, casi diez veces en promedio, implica que una parte sustancial de los costos de los genéricos derivan de los precios de los principios activos importados desde China.
Debido a las exigencias de la exportación, el uso de agroquímicos de última generación está típicamente asociado a la fruticultura. En cambio, en las hortalizas y en los cultivos anuales, como el maíz y el trigo, se recurre usualmente a productos genéricos o cuya patente intelectual ya es del dominio público.
El impacto real en los precios pagados por los agricultores todavía está por verse. Para Gabriel Ormeño los valores de los productos formulados que se usan en Chile podrían experimentar alzas de entre 5% a 30%.
El ejecutivo de Anasac cree que, debido al tamaño del alza de los proveedores chinos, la baja del dólar solo podrá atenuar el encarecimiento, pero no impedirlo.
Max Donoso, en tanto, pone énfasis en el efecto diferenciado por rubro. Cree que, por lo sofisticado de los productos usados en la fruticultura, el alza debería rondar entre 2% a 3%. El aumento de los agroquímicos más usados en los cultivos anuales debería rondar el 10%.
«Sin duda, que es un escenario complejo para los productores de trigo. Al tema de la baja en los ingresos se suma el alza de costos vía los agroquímicos», sentencia Donoso.
Fuente: El Mercurio
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Estado del Mercado – Semana 4, 2018