Las barreras que dificultan las exportaciones de fruta chilena
La llegada a China del primer envío directo de cerezas chilenas a la ciudad de Wuhan, a unos 800 kilómetros de Shanghai, luego de que su puerto fuera el primero de las ciudades interiores chinas en ser aprobado para las importaciones de fruta, da cuenta de los avances que están ocurriendo en ese país para mejorar el acceso a otros lugares más allá de los tradicionales.
Aunque todavía son volúmenes bajos, esa apertura se suma a la del aeropuerto de Zhengzhou, también en el interior – hasta donde han llegado más de 270 toneladas de cerezas y nueve de arándanos nacionales esta temporada, según datos de la consultora iQonsulting -, lo que abre nuevas posibilidades para diversificar destinos en el gigante asiático, especialmente para las cerezas, de las cuales cerca del 80% de lo que exporta Chile va a ese país.
Por otro lado, las negociaciones para la aprobación de protocolos fitosanitarios de acceso de frutas a distintos países – donde resalta la autorización para el ingreso de las nueces a India, anunciada en diciembre del año pasado – también dan cuenta de opciones que a futuro pueden significar un salto exportador para algunas producciones nacionales.
Pese a estas positivas noticias y a los acuerdos que se han conseguido en los últimos años, el sector exportador frutícola sigue enfrentando obstáculos que dificultan el acceso a ciertos mercados, aun cuando se trata de países con los que existen tratados de libre comercio (TLC), y que urge destrabar para seguir creciendo a mediano y largo plazo.
Si bien los gremios, productores y exportadores valoran las gestiones que se realizan desde Chile, especialmente a nivel del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) y de ProChile, y recalcan la experiencia que tiene el ministro de Agricultura, Carlos Furche, en estas materias, insisten en que es posible poner el pie en el acelerador para destrabar aspectos que hoy los complican.
Apurar las negociaciones para lograr el ingreso de las cerezas a Corea, de los nectarines y nueces a China, y destrabar requerimientos sanitarios de acceso a India para productos como los arándanos y paltas, son algunas de las medidas más urgentes para los exportadores.
También insisten en la necesidad de confluir hacia una estandarización de los requerimientos de niveles de residuos de agroquímicos – que en muchos casos no solo varía a nivel de países, sino que también de cadenas de supermercados -, y en presionar por una mayor transparencia de los mercados.
Cerezas a Corea
Se prevé que en esta temporada las exportaciones de cerezas chilenas marcarán un récord de 100 mil toneladas, de las cuales el 83% se dirige a Asia y el 96% de ese porcentaje a China, equivalente a más de 79 mil toneladas.
La importancia de Asia ha crecido con fuerza para ese fruta desde 2007, cuando se firmó el protocolo de acceso a China, por lo que el próximo paso que buscan los productores y exportadores es ingresar a Corea, un mercado que compra grandes volúmenes de cerezas a Estados Unidos y que ofrece oportunidades atractivas para Chile.
A nivel gremial se espera que el acuerdo entre a regir para la próxima temporada, pero el jefe del subdepartamento de certificación fitosanitaria de la División de Protección Agrícola y Forestal del SAG, Roberto Mir, no se aventura con fechas. Reconoce que las negociaciones son lentas y que ese país, al igual que China, lo hace con un producto a la vez. “ Uno sueña con que para la próxima temporada podría haber posibilidades, pero no puedo dar una probabilidad de éxito. Para la subsiguiente creo que ya debiera estar abierto”, plantea.
Explica que la negociación ha avanzado más lento porque el SAG debe ofrecer medidas de mitigación para evitar el contagio de algunas plagas que los coreanos quieren evitar, como la Cylia molesta, la Cylia pomonella y la Lobesia botrana. “Ahí es donde nosotros nos demoramos un poco en buscar alternativas que operacionalmente sean convenientes para Chile, que las puedan cumplir los exportadores y que tengan probabilidades de ser aceptadas por Corea. Todavía estamos en esa etapa”, explica Mir.
Por su parte, el productor y exportador Antonio Walker afirma que lo único que esperan en el sector es que Corea esté abierto la próxima temporada. “Hago un llamado a la Asociación de Exportadores y al Ministerio de Agricultura para que agilicen lo más posible la apertura, porque es urgente”, recalca.
Paltas y nectarines mirando a China
Con el éxito de las cerezas como ejemplo, los exportadores de paltas también aspiran a conquistar China. Si bien el protocolo está aprobado, la exigencia de fumigación con bromuro de metilo para los productos provenientes de las regiones de Valparaíso y Metropolitana – para prevenir un contagio de mosca de la fruta -, es algo que en la práctica es una barrera para enviarlas, ya que la mayor parte de las producción del país se concentra en esas regiones y la fumigación afecta la calidad.
Mientras en el SAG, sin dar fechas, se muestran confiados en que obtendrán resultados positivos y que se eliminará la cuarentena para esas regiones, y así quedar con una que se limite a zonas específicas, los productores esperan resolverlo para esta temporada, por el atractivo que tiene: “Vemos grandes posibilidades en China. Proyectamos un crecimiento muy grande y con precios notoriamente muy buenos”, afirma el presidente del Comité de Paltas, Gonzalo Bulnes.
La prioridad que se le dio a la negociación de la palta genera críticas entre los exportadores de nectarines, quienes ya hacen envíos a ese mercado – a través de Hong Kong, pero reclaman que recién se esté tramitando el protocolo con China.
“En esta temporada se podría haber logrado que vinieran las autoridades chinas a hacer la visita de inspección obligatoria, pero ya no se hizo, por lo que probablemente la próxima temporada tampoco vamos a poder enviar nectarines a China… Es cierto que el ritmo de la negociación lo ponen ellos, pero creo que si quieren apurarlos, se puede hacer para que esto vaya un poco más rápido”, comenta el ex presidente de Fedefruta y productor de nectarines Cristián Allendes.
La lentitud que critican los exportadores es vista desde el SAG como parte del proceso. Roberto Mir asegura que el que no hayan venido las autoridades chinas se debe a que “podría haber sido una visita ineficiente”, ya que aún no les informan del estado de avance del proceso regulatorio de ellos. Sin embargo, reconoce que “ a veces se nos caen algunos pasos, como que vengan las visitas, que podrían haber venido”.
Homologar exigencias
Las crecientes exigencias de los consumidores internacionales por alimentos más sanos e inocuos se ha traducido, para los exportadores, en requerimientos de estándares de calidad y condición cada vez más elevados para las frutas. Especialmente en los países desarrollados, esas normas no son uniformes a nivel de país, sino que varían según las cadenas de supermercados y constituyen una traba para los exportadores nacionales.
Si bien valora que el mercado busque más calidad y se preocupe por temas como los niveles de los residuos de agroquímicos, Cristián Allendes plantea que la existencia de tantas normas diferentes se traduce en un dolor de cabeza para los exportadores, porque hay que orientar la producción pensando en un nicho específico.
“Si existiera una exigencia única, lo entendemos, porque asegura una producción limpia, pero es demasiada la variedad de homologaciones y eso dificulta cumplir con los requisitos para ingresar a todos los mercados y lograr una buena comercialización. El productor tiene que estar revisando constantemente cuál es la tolerancia de cada mercado”, explica.
En ese sentido, una opción sería abogar para que los países de conglomerados como la Unión Europea, por ejemplo, puedan estandarizar las exigencias, aunque los mismos productores reconocen que es algo difícil de concretar.
Negociar con India
Aunque uno de los intereses de los exportadores de nueces para el mediano plazo es disminuir el arancel de acceso que tienen mercados como el norte de África y Turquía, que en este último caso es de 43,5%, la prioridad es avanzar en las negociaciones con India. Si bien ese país ya aprobó el ingreso de las nueces chilenas en diciembre, solicita fumigarlas con bromuro de metilo, algo que no exige ningún otro mercado para este producto, ya que normalmente se realiza con fosfina.
“Esto nos limita mucho. Es el único destino del mundo que lo exige y, de partida, tendríamos que separar productos solo para ser enviados a India y generar una infraestructura que hoy no existe para las nueves, algo que es complejo”, explica el presidente de Chilean Walnut Commission, Andrés Rodríguez, respecto de una situación que también afecta a las paltas y arándanos, para los cuales se busca reemplazar la fumigación por inspección fitosanitaria, algo que se está negociando y es una de las prioridades del SAG y Asoex.
Algo que para las nueces no acarrea problemas, pero sí para la fruta fresca, es la infraestructura vial y logística india, que en algunas zonas es deficiente y que en la industria ven como una piedra de tope. “Todo lo que puedan avanzar en ese sentido es súper importante, porque puede ser un tremendo mercado”, comentan fuentes del sector.
El presidente de Asoex, Roland Bown, recalca que a la hora de exportar, las condiciones de mantenimiento en las empresas importadoras y en el canal de distribución completo son esenciales para la estabilidad y proyección de los envíos en el tiempo. “Ello fue una limitante seria cuando se logró la apertura económica de Europa Central. De nada sirve la apertura económica y fitosanitaria, sin contar con el apoyo logístico correspondiente”, afirma.
Respecto de India, exportadores plantean que son más lentos que otros mercados para las negociaciones fitosanitarias y, a diferencia de China o Corea, difíciles de predecir. “Es difícil poder planificarlo, todo tiene tiempos que uno no sabe cuándo va a estar algo listo, porque no hay una estructura, un paso a paso de los procedimientos a seguir ni del tiempo que va a tomar”, detallan conocedores de ese mercado.
Mercados más transparentes
La investigación que llevan adelante las autoridades chinas a algunos de los principales importadores de fruta de ese país, que ha incluido la detención de ejecutivos, ha dado señales de un giro hacia una mayor transparencia de los mercados en el gigante asiático.
Pese a las especulaciones que generó la noticia a fines de enero, los exportadores nacionales valoran que se esté dando un giro en esa línea, ya que reconocen que hasta ahora – con algunas frutas que no tienen autorización para acceder a China – es común que algunos importadores la ingresen a través de Hong Kong, una práctica que tendería a desaparecer.
“Chile es un país muy serio y lo único que esperamos de las autoridades chinas y de todos los intermediarios es que ese mercado sea lo más transparente posible”, comentan productores nacionales.
Sin embargo, los productores y gremios coinciden en que son situaciones puntuales y que una meta que debiera fijarse Chile es disminuir las barreras pararancelarias para los distintos productos.
Otro de los puntos en los que están trabajando las autoridades nacionales es en que se vuelva a autorizar el uso del puerto de Yakarta, en Indonesia, para el arribo de frutas chilenas, ya que se país cambió el punto de acceso para Chile y otros exportadores, algo que eleva los costos de envío. “Hay países a los que sí se les permite el ingreso de productos frutícolas por Yakarta, por lo que se está procurando por diferentes instancias lograr ingresar a los productos chilenos por esa vía”, detalla Robeto Mir.
En ese sentido, reconoce que hay mercados donde se pueden encontrar sorpresas, pero destaca la labor de los representantes de Chile en el exterior para construir confianzas y avanzar.
Los Imprevistos también generar obstáculos
Tal como algunos exportadores insisten en que todavía hay deficiencias de infraestructura por mejorar en países como India, también llaman a tener en cuenta los factores imponderables que muchas veces deben enfrentar, como catástrofes naturales o movilizaciones laborales.
Si bien en Chile los paros portuarios de las dos temporadas anteriores fueron un dolor de cabeza para el sector frutícola, este año es Estados Unidos quien ha aportado la cuota de tensión, con la paralización de 29 puertos de la Costa Oeste, por problemas de negociaciones colectivas que se arrastran desde mayo del año pasado, que ha generado retrasos de hasta siete días en la descarga de los barcos.
Los terminales paralizados no solo reciben el 30% de las frutas que Chile destina a ese país, su principal mercado de destino, sino que también cerca del 70% de las importaciones que Estados Unidos recibe desde Asia.
Con la idea de apurar la resolución del conflicto, Asoex ha estado solicitando la acción de las autoridades diplomáticas chilenas para que la situación pueda normalizarse a la brevedad. Para evitar este tipo de situaciones a futuro, el ex presidente de Fedefruta, Cristián Allendes, plantea que es necesario exigir que – tal como ha ocurrido en los paros portuarios en Chile – prevalezca el que los productos perecibles puedan ingresar con prioridad a Estados Unidos. “ Estas situaciones también son trabas que en algún momento ponen en riesgo las exportaciones de productos frescos”, recalca.
Fuente: Revista del campo
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