Potencial de cultivos futuros podría ser predecible gracias a proyecto chileno

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) reveló los ganadores de su premio Innovagro 2018, galardón que reconoce las iniciativas para mejorar la productividad y sustentabilidad en el sector agrícola entre 36 instituciones de 12 países.

La premiación, que tuvo sede en la Ciudad de México, destacó el proyecto chileno de nombre “Modelo de adaptación al cambio climático por medio de la zonificación de aptitud productiva de especies hortofrutícolas priorizadas en la Región del Biobío”, en la categoría “Innovación institucional”.

Esta iniciativa fue desarrollada por especialistas del Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren) en colaboración con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Quilamapu, además del Centro de Agricultura y Medioambiente (Agrimed)

Carolina Leiva, especialista de proyectos del Ciren, enfatizó que la propuesta premiada servirá como una brújula en la toma de decisiones de empresarios y productores que desean producir un determinado rubro, para que así conozcan su factibilidad técnica y el comportamiento de la cosecha basados en futuros escenarios climáticos.

“El proyecto consistió en zonificar la aptitud productiva de las hortalizas, frutales y berries que son de interés para la Región del Biobío, en el contexto de los escenarios actuales y de cambio climático regional”, aseguró Leiva, citada por el Portal Frutícola.

Explicó que la factibilidad del modelo se probó gracias a la zonificación de 17 especies hortofrutícolas, las cuales fueron utilizadas para obtener información territorialmente diferenciada sobre su situación actual y cómo podrían comportarse en nuevas condiciones esperadas.

“Lo importante es brindar la ayuda técnica a estos inversionistas, quienes usualmente deben enfrentar dificultades climáticas insospechadas, y que esto eventualmente tiene un impacto negativo en sus inversiones y la reconversión de las mismas”, agregó Leiva.

A pesar de que el proyecto fue hecho en una zona acostada, Leiva recalcó que puede ser replicado en cualquier otra zona agrícola con determinado antecedente de afectación climática en su haber.

También mencionó que para la muestra se utilizaron plantaciones de arándanos, de frambuesas, de manzanas y otras frutas, cuya cosecha son propias de esa región chilena. y que además tienen un alto impacto de producción en el país.

Expectativa climática

Para Carolina Leiva, el futuro climático de Chile, o al menos dentro de 32 años, será de temperaturas medias incrementadas, lo cual también tendrá impacto en las precipitaciones, que estima sean por debajo de la media actual. “Esta situación generará cambios en los patrones de disponibilidad de los recursos hídricos y térmicos”, declaró la especialista e integrante del Ciren.

Fuente
Portal Frutícola

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