La competencia internacional obliga a los países productores de cualquier región del mundo a avanzar en el recambio vegetal para obtener una mejora varietal de los cultivos, para ofrecer una mejor calidad del producto y optimizar los recursos, en la perspectiva de bajar los costos del proceso y obtener mayores retornos económicos.

En el caso del arándano, según las proyecciones de los expertos europeos, su consumo se podría multiplicar exponencialmente en la próxima década, y aumentar en cinco veces la demanda del producto, alcanzando fácilmente las 700.000 toneladas anuales de consumo en la región europea.

Apostar por el crecimiento

Esta realidad ha reactivado la industria onubense, que ya cuenta con variedades propias y pretende extender las campañas de producción, alargando su calendario a seis meses a partir de noviembre.

Por su parte, el consumo de arándanos se ha visto privilegiado en la crisis de pandemia, no sólo por la preferencia de los consumidores y del mercado por los productos saludables y naturales, sino que también por las cualidades organolépticas del fruto, que lo hacen cómodo para disfrutarlo de manera individual o colectiva en momentos de confinamiento; en el ámbito del teletrabajo o el estudio a distancia; como fruta fresca, snack, o congelado; sólo o como acompañamiento de otros alimentos.

Las perspectivas de un aumento significativo en el consumo de arándanos han provocado que los productores de Huelva estén planificando un crecimiento importante de su industria, la que actualmente abarca una superficie plantada de 3.646 hectáreas y produce una cifra aproximada a las 45.500 toneladas.

Campaña pasada

La temporada de cosecha y comercialización de arándanos de Huelva estuvo cruzada por los abundantes volúmenes de oferta provenientes de Perú y Chile, también de Marruecos, además de las restricciones producto de la crisis sanitaria, a pesar de esto, los valores alcanzados por los arándanos onubenses se situaron en los 6 euros por kilo como precio promedio, lo que se tradujo en retornos económicos que alcanzaron la cifra de 260 millones de euros producto de las exportaciones.

En la campaña anterior, la producción de arándanos de Huelva bajó aproximadamente a un 40% debido al intenso frío y el exceso de lluvias, lo que se compensó con precios más altos alcanzados en el mercado.

Temporada actual

Este año se espera recuperar los volúmenes, si no se presentan situaciones climáticas adversas, y no sólo recuperarlos, sino que aumentarlos, debido a que entran en producción plantaciones más nuevas, con mayores rendimientos.

En la actual campaña, los productores de Huelva podrían elevar su producción a más de un 50% por sobre los promedios pasados, lo que supone una mayor presión en los precios, pero que finalmente se estabilizarán por el notorio aumento de la demanda. Ya se han alcanzado precios cercanos a los 9 euros el kilo y se espera llegar en los próximos días a los 10 euros para la fruta onubense.

Las fresas

En el caso de las fresas la situación es diferente, ya que el impacto del Covid-19 y las últimas medidas sanitarias restrictivas que se han implementado en España, afectaron la campaña de frutos rojos, que ya alcanzaba un volumen de exportaciones muy por encima de la campaña pasada, alcanzando cifras cercanas a los 500 millones de euros.

La fresa, al no ser considerada producto de primera necesidad y al cerrase el canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) fue afectada de manera importante en su consumo local, sin embargo, los arándanos no se han visto afectados por las medidas sanitarias, debido a que su comercialización se canaliza por intermedio del canal de gran distribución, que permanece funcionando durante toda la crisis.

La fresa tiene una superficie de casi 7000 hectáreas plantadas produciendo más de 2.600 toneladas, logrando retornos de casi 450 millones de euros debido a que alcanzaron precios cercanos a los 2 euros por kilo.