Una mayor calidad del producto agrofrutícola es altamente necesaria para mejorar la competitividad del sector. En este campo ha habido un gran esfuerzo de la industria con la generación de modernos sistemas de selección de calidad y uso de sistemas de control con modernos equipos.

La calidad se construye en terreno

Stanley Best, del Grupo de Especialidad de Agricultura Digital de INIA, puntualiza que, si bien estos avances tecnológicos en poscosecha y packaging han colaborado a realizar una adecuada selección en la industria, la calidad se construye en terreno, y allí se producen grandes costos y mermas debido a la gran heterogeneidad que existe, “producto de la variabilidad en sus condiciones edafoclimáticas”.

Origen y destino

“La desconexión de estas dos formas (origen y destino) es donde se debe avanzar en investigación, siendo el principal problema en terreno (origen), sobre el cual los procesos de evaluación actuales son caros y deben atacar grandes extensiones, por lo que se produce una brecha y deformación de mercado. Dicho problema se produce ya que las áreas productivas se encuentran dentro de variaciones de topografía, textura y profundidad de suelos, drenaje y fertilidad, entre muchas otras, las cuales integradas producen los problemas de desarrollo de las plantas y éste finalmente de la producción” explica el experto, en una extensa entrevista que se publica en la nueva edición de la Revista BlueMagazine, que se lanza en junio de manera tangible y en digital.

“Es bien sabido que la variabilidad de los factores de suelos induce una variabilidad de los rendimientos y calidad. Con el manejo estandarizado u homogéneo del huerto, hace que estas variabilidades naturales del suelo se manifiesten en las diferencias de vigor, calidad y rendimiento de los huertos”, enfatiza.

Digitalizar el huerto

Stanley Best agrega: “Tenemos las tecnologías, las aplicaciones, pero falta trabajar en el vínculo entre ambas partes. Hoy nos enfrentamos al cambio climático, y con ello a nuevas enfermedades, han cambiado las condiciones fenológicas del cultivo y, además, los negocios agrícolas son más estrechos, muy competitivos y prontamente la certificación de los productos será muy relevante. En todo eso el aporte de la tecnología es vital y necesitamos generar esa estructura que permita el desarrollo de un mercado en torno a la agricultura digital 4.0, para desencadenar las capacidades humanas, la formación de los profesionales agrícolas y la aplicación de los datos y la tecnología en la producción”.

“No nos podemos quedar atrás”

La entrevista al reconocido experto es parte de un amplio reportaje sobre la agricultura moderna, o agricultura 4.0, en que el papel de la tecnología y digitalización del proceso es vital para la productividad de los cultivos y la sostenibilidad de la industria y el mercado.

En los últimos cinco años, la tasa en términos de inversión tecnológica en el agro ha crecido de manera exponencial, situándose entre el 20% y 30% anual en Europa y Estados Unidos, “y no nos podemos quedar atrás”, advierte el experto, y comenta que en el ámbito de la institucionalidad internacional, como Fontagro, Cepal, FAO, Procisur, etc. se han generado apoyos a acciones en el ámbito de generación de capacidades humanas, pero están iniciándose, y se espera que estas generen más frutos a mediano plazo.

Un 40% menos

Como dato: “El precio de las frutas chilenas en los mercados de destino tiene un castigo de hasta un 40% con respecto a otros países productores más tecnificados”.

El lanzamiento de la edición impresa de la Revista BlueMagazine se hará en el XX Seminario Internacional de México 2021, dónde se entregará de forma gratuita a los asistentes. La revista en formato digital la puedes visualizar en https://www.revistabluemagazine.com/publicaciones/edicion-2021/