“Los microorganismos tienen el mayor potencial para implementar tecnología genética en la agricultura”
Edición genética
La tecnología de edición de genes, que ya se aplica en humanos, plantas, animales y microorganismos, tiene un gran impacto en varias áreas e industrias. Como los genes son el código de los rasgos físicos, como el rendimiento, la resistencia a las enfermedades y la apariencia, el poder de la edición de genes abre posibilidades para diseñar un sistema biológico que se adapte a las necesidades de cada uno. “La edición de genes puede reducir en gran medida el tiempo y el costo de la reproducción de plantas y animales, que es crucial para una cadena de suministro resistente, especialmente en esta era marcada por el cambio climático. Además, ofrece valor agregado a través de productos innovadores y una vida útil más larga ”, según Chia-Kai Kang, analista de insumos agrícolas de Rabobank.
Tecnología de punta
La mayoría de las aplicaciones de la edición de genes se encuentran en microorganismos, seguidos de plantas y animales. Rabobank evaluó las posibilidades de las aplicaciones de edición de genes en estos tres sistemas, considerando la complejidad de cada sistema, los costos de investigación y la reputación del producto final dentro de la sociedad. “Con base en estos criterios, los microorganismos tienen el mayor potencial para implementar tecnología genética, ya que implica el menor costo, en comparación con los sistemas de plantas y animales, mientras que también es el sistema más simple y tiene una reputación social neutral”, explica Kang. Las plantas ocuparían el segundo lugar, seguidas de los animales.
Tecnología de microorganismos
El uso de esta tecnología en la alimentación y la agroindustria es amplio y el impacto es cada vez mayor. Abundan los ejemplos de empresas que lo utilizan para mejorar la producción. En la agricultura, por ejemplo, una empresa produce microorganismos para el maíz, que colonizan en la raíz y pueden fijar nitrógeno, reduciendo la necesidad de fertilizantes nitrogenados sintéticos. Otra empresa utiliza microorganismos para el control de plagas, incluidos insecticidas, fungicidas y herbicidas.
“Con la tecnología de edición de genes, se puede aumentar la eficacia de estos insumos agrícolas basados en microorganismos, lo que conduce a tasas de aceptación más altas. Se espera que esto cambie las prácticas agrícolas a largo plazo ”, dice Kang.