El investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile (INIA), Juan Hirzel Campos, que cuenta con un gran prestigio internacional alcanzado por sus numerosos trabajos investigativos, se caracteriza por tener una mirada muy clara sobre el cultivo y la industria en el contexto global. Conversamos con el especialista sobre algunos temas de interés que compartimos en esta nota.

Lo primero fue saber de su mirada respecto a la industria global del arándano y los principales desafíos y proyecciones que él distingue en el presente y a futuro, a lo que respondió:

• La industria global del arándano debe estructurar la demanda de producto en términos de volúmenes, mercados, tipo de producto y exigencias de atributos de calidad de producto para cada mercado. Una vez resueltas estas interrogantes, nos podemos acercar a un “mercado mejor conocido”, y se podrá realizar proyecciones con mayor objetividad. De momento la industria del arándano sigue creciendo en función de estadísticas, proyecciones y expectativas, lo cual puede causar un colapso de mercados en algunos periodos.
  
  También es interesante saber su opinión sobre algunas realidades locales, como Perú y Chile…
  
  El principal crecimiento está ocurriendo en Perú, con mucho impulso y ayudas estatales para apoyar el crecimiento de la agricultura en general, pero con algunas áreas de manejo agronómico para el arándano que requieren de mayor desarrollo y especialización. Para Chile, el crecimiento es muy bajo en superficie, con énfasis en la renovación de variedades.

¿Es partidario de avanzar principalmente con los sistemas hidropónicos en el cultivo del arándano?

• Los sistemas de producción hidropónica tienen un alto costo y por tanto deben estar orientados hacia nichos de mercado de mayor precio, por tanto, no se puede crecer libremente en este sistema de producción, excepto cuando exista proyección de mercado. Por otra parte, existe aún desconocimiento respecto del manejo agronómico para la producción en sistemas hidropónicos, donde las principales limitantes son el inadecuado manejo del riego y fertilización, y en algunos casos de la conducción y manejo de canopia de las plantas.

Avanzando en el escenario de nuevos estándares de calidad y salud, relacionados con nueva genética y altos requerimientos de los consumidores, le preguntamos:  

¿Es necesario convertirse a lo orgánico?

• La producción orgánica permite lograr una diferenciación de calidad de producto, que facilita la preferencia de consumo en el mercado. No obstante, no hay una regla que asegure que el precio del producto será siempre mayor a la fruta convencional, dado que los diferenciales fluctúan semana a semana en función de la oferta de producto. Se debe considerar también que la producción orgánica dispone de menor número de herramientas de manejo agronómico que permitan lograr los potenciales de rendimiento en todas las zonas productivas, y que a su vez, el costo de los insumos de uso orgánico es también mayor.

Como vemos, Juan Hirzel es de sólidas convicciones sobre el qué hacer frente a los desafíos de la industria y no rehúye opinar sobre distintos aspectos relacionados al cultivo, por esto es conferencista recurrente en los principales encuentros internacionales de la industria agrofrutícola y relator permanente de los Seminarios Internacionales de Blueberries.

Su trabajo investigativo está plasmado en varias decenas de publicaciones y colaboraciones, y actualmente está participando de 2 proyectos de manejo de arándanos en diversas áreas de la producción, cuyos resultados serán publicados la próxima temporada, por lo que una entrevista más extensa con el especialista internacional la publicaremos en la edición de Revista Blue Magazine 2022.