Francisco Estrada, presidente de Apratuc, habló en LV12 de las pérdidas que provocaron las heladas en la producción de arándanos y cómo impactará en la cosecha.

Este otoño e invierno del 2024 podría posicionarse como el más frío de los últimos 60 años y cómo era de esperarse, las heladas de estos últimos meses provocaron inconvenientes en el sector productivo, entre ellos, el de los arándanos.

En este contexto, LV12 Radio Independencia se comunicó con Francisco Estrada, presidente de Apratuc, quien habló sobre el efecto heladas: «Es un sector que tiene en gran parte protector anti heladas, que son unos sistemas que están instalados en el campo que protegen los cultivos durante la ocurrencia de la helada. Los cultivos que están bajo este sistema te diría que tuvieron un daño muy menor, solamente en algunos lugares de campo que tienen heladas más intensas y que el sistema no aguantó para cubrir tan bajas temperaturas, en general toda esa parte y la parte donde no tienen esa cobertura anti helada, la fruta que tenían sí se dañó completamente».

Estrada comentó, que aproximadamente el 20% «de la superficie de Tucumán» terminó sufriendo las consecuencias de las heladas en la «fruta que está expuesta».

De esta manera, explicó que tienen la esperanza de que «las yemas florales, que todavía están cerradas, que van a abrir próximamente y que son más tolerantes a las bajas temperaturas», sean las que «puedan llegar a dar frutas un poco más tardías», ya que aquello que se perdió no podrá ser recuperado.

Lo que se perdió, se perdió porque imaginate que las plantas tienen un cierto número de flores, de órganos reproductivos frutales que cuando está dañado no tiene tiempo para recuperarse. Simplemente van a surgir nuevos órganos florales y toda esa primera fruta, esa sí es la que lamentablemente se eliminó y es la que inclusive tiene más valor

Sobre la etapa en la que se encuentra la producción, informó que algunas variedades se encuentran ya, en «la etapa de llenado de fruto», es decir, «cuando el fruto está terminándose de formar para que dentro de unos 15 días comience la cosecha incipiente de los primeros frutos», mientras que otras variedades más tardías, se encuentran en la fase de «floración», que son aquellas «que pueden zafar más» de este frío.

Más allá del tiempo estimado para la cosecha, indicó que deben esperar a las temperaturas de los próximos días, porque «por más que tengan el sistema anti heladas, hay estrés por el frío que provoca», eso es lo que generará un «veredicto final de cuándo se podrían iniciar las cosechas».

En cuanto a cómo afectaría una tardanza de la cosecha en el mercado externo, Estrada comunicó que «no son tan rígidos» en los contratos en lo que respecta a la fruta fresca «porque estas cosas pueden pasar».

«Desde ese ángulo no hay demasiado problema, aunque los clientes están esperando la fruta de primicia y si no está básicamente le dejamos lugares a otras zonas productivas del mundo», agregó.

Producción de arándanos: un mercado que «crece y crece»

El presidente de Apractuc indicó que hay una mayor demanda, algo que «es muy notorio».

«Si uno ve la evolución del consumo, de la producción, vas a ver cómo todos los años crece y crece. De hecho, la tendencia a la alza es firme, con lo cual los mercados van a seguir demandando y cada vez más, así que desde ese ángulo es muy positivo. Es una fruta que tiene características muy apreciadas por el consumidor y eso hace que el mercado pida todos los años un poquito más, más o menos la tasa de crecimiento anual es de alrededor del 6%, que es un montón», finalizó.