En los últimos años, la prefectura autónoma de las etnias hani y yi de Honghe, ubicada en la provincia suroccidental china de Yunnan, se ha convertido en un motor clave de la revitalización rural gracias a su floreciente industria del arándano. Los arándanos de esta zona no solo han ganado reconocimiento en el mercado internacional, sino que también han impulsado el desarrollo económico local y aumentado los ingresos de los agricultores.

Al recorrer el centro de cultivo de arándanos de la ciudad de Mengzi, se pueden observar los invernaderos automatizados, donde racimos de arándanos cuelgan de las ramas, saludables y tentadores al paladar. Los arándanos de Mengzi no solo son apreciados en el mercado por su sabor único y alta calidad, sino que también generan beneficios económicos para los agricultores locales.

De acuerdo con los datos del gobierno provincial de Yunnan, en 2023, la superficie dedicada al cultivo de arándanos en Mengzi era de 1133 hectáreas, con un valor de producción de 2.040 millones de yuanes, lo que se traduce en un aumento de ingresos para 32 aldeas administrativas y más de 20.000 agricultores.

“Los proyectos de plantación agrícola pueden aumentar directamente los ingresos de los agricultores. El cultivo de arándanos ha tenido un impacto directo en cada región, permitiendo a los agricultores construir nuevas casas, adquirir vehículos y revitalizar los mercados locales. Esto se debe a que pagamos un alquiler a los agricultores por las tierras que utilizamos. Además, la industria de los arándanos es muy estandarizada y requiere una gran cantidad de mano de obra”, dijo Jiang Huitie, experto en cultivo de arándanos.

Muchos jóvenes locales están regresando a Mengzi para trabajar en la industria del arándano después de graduarse. Se esfuerzan por aprender y desempeñarse en diversos puestos, lo que no solo mejora sus habilidades, sino que también su calidad de vida.

“Soy responsable del control de plagas y enfermedades y de asegurar la calidad durante el cultivo y la recolección de los arándanos. Espero seguir aprendiendo a controlar mejor las plagas y enfermedades de los arándanos en las distintas fases, así como adquirir más conocimientos sobre seguridad alimentaria. Quiero mejorar a través del aprendizaje para garantizar un entorno de cultivo óptimo y contribuir al desarrollo económico regional. Cuanto mejor cultivemos, más podrán cosechar los aldeanos y mayores serán sus beneficios económicos. Llevo aquí tres años y he adquirido un coche. Espero comprar una casa gracias a este trabajo”, dijo un técnico.

Entre los técnicos que han impulsado el desarrollo de la industria del arándano se encuentra el experto agrícola peruano Marcelo Vergaray, quien ha trabajado en China durante siete años.

Los esfuerzos de Marcelo y sus colegas chinos no solo han acelerado el desarrollo de la industria del arándano, sino que también han revitalizado el sector rural de Mengzi.

“Nosotros como empresa hemos aportado, yo creo que bastante para la comunidad local, no solo como una fuente de trabajo, fuente de ingreso para los locales, también hemos hecho algunas cooperaciones, apoyos, hemos ido a escuelas a mejorarles un poco la infraestructura. Hemos tratado de hacer que toda la zona en donde estamos pueda también tener una mejor calidad de vida. Cuando vienes a trabajar a un lugar así, yo siendo un extranjero viniendo también tan lejos y sentirme parte de este cambio. Es muy satisfactorio”, dijo Marcelo Vergaray, experto agrícola de Perú.

De una pequeña fruta a una gran industria, los esfuerzos mancomunados de los expertos chinos y peruanos han ayudado a los pobladores locales a aumentar sus ingresos y a explorar un camino propio y especial rumbo a la revitalización rural.