La evolución, posicionamiento global y perspectivas de la industria del arándano en Marruecos es el objetivo principal del próximo encuentro de la industria de los frutos rojos en Tánger, que, en septiembre, como cada año es organizado por la Consultora Internacional Blueberries Consulting.

Desde los primeros ensayos en cultivos de arándano en los años 90, Marruecos capitalizó la oportunidad comercial a partir de 2004, cuando emprendieron la producción a gran escala en Gharb-Loukos. Durante la década siguiente el crecimiento fue constante pero moderado. Sin embargo, a partir de 2015, gracias a inversiones extranjeras, know‑how agronómico y condiciones agroclimáticas favorables, la producción experimentó una expansión exponencial, alcanzando aproximadamente 35.000 toneladas en 2020 (multiplicando por 19 la producción de 2005).

El crecimiento marroquí

Luego vino la gran irrupción tecnológica, con agricultura protegida, riego tecnificado, producción sin suelo, hidroponía y, sobre todo, la gran oferta de variedades mejoradas, lo que significó para Marruecos, y para los actores de la industria del arándano a nivel global, un salto cuántico no solo en la productividad por hectárea, sino en un cambio sideral en la calidad de fruta.

La temporada 2023/24 fue un hito para Marruecos y llegó a exportar aproximadamente sobre 67.000 toneladas de arándanos frescos, representando un aumento del 25% respecto al ciclo anterior y casi cuadruplicando las exportaciones desde 2017/18. Estas cifras reflejan no solo un volumen creciente, sino también una consolidación como cuarto exportador mundial de arándanos.

El cultivo del arándano en Marruecos ha mostrado un crecimiento exponencial en la última década, pasando de ser un cultivo emergente para convertirse en uno de los pilares del sector hortofrutícola exportador del país. Esta expansión ha sido impulsada por una combinación de condiciones agroclimáticas favorables, inversión extranjera directa y demanda internacional sostenida.

Diversificación de mercados

Los principales mercados de destino en la temporada 2023/24 fueron España, que se mantiene como principal receptor, con 20.100 toneladas (+11 %), aunque su participación cayó del 80% al 30% desde la campaña 2017/18. Reino Unido, con 14.600 t (+33 %); Países Bajos, con 14.500 t (+42 %); Alemania, con 4.300 t (+25 %) y Francia, con 3.900 t (+19 %) de envíos.

Otros destinos destacados fueron Oriente Medio, con 1.800 t repartidas en UAE, Arabia Saudí, Qatar, Kuwait y Bahréin; Norteamérica, con 360 t a EE.UU. y 900 t a Canadá; y el Sudeste Asiático (Hong Kong, Singapur, Malasia). En estos últimos, Marruecos figura entre los cinco mayores suministradores de arándanos.

Además de la calidad y experiencia de sus recursos humanos, si tuviéramos que identificar los factores clave del éxito de la industria marroquí del arándano, debiéramos mencionar en primer lugar las condiciones agroclimáticas ideales que Marruecos ofrece al productor, con inviernos suaves, veranos secos y cálidos, y suelos bien drenados en regiones como Souss y Oriental, los que favorecen múltiples cosechas y fruta de alta firmeza y sabor.

Ventaja estratégica

Por otro lado, la ventaja logística que significa la proximidad geográfica al mercado europeo permite envíos rápidos, conservando la frescura y calidad de la fruta en destino. De todas formas, Marruecos ha reducido su dependencia de España, diversificando de manera importante su mercado y expandiéndose hacia Oriente Medio, Asia y América del Norte

Respecto a la extensión del cultivo, a fines de 2023 la superficie cultivada alcanzó las 4.800 hectáreas, con un crecimiento cercano a las 1.500 hectáreas solo ese último año. La meta de cara a 2030 es alcanzar los 6.000 ha y exportar más de 100.000 toneladas anuales.

En la actual campaña 2024‑25 se proyecta una cosecha estimada de 80.000 toneladas, debido al aumento productivo de las nuevas variedades mejoradas y condiciones favorables en el aspecto climático.

La industria se expande y se exploran nuevas zonas productivas (Dakhla, Atlas) para alargar el calendario de cosechas y cubrir nuevos mercados fuera de temporada. También se profundiza la penetración en mercados emergentes del Sudeste Asiático, Oriente Medio y América del Norte, con misiones comerciales como FoodEx y colaboración con FAO/EBRD.

Cultivo con proyección

Definitivamente, el arándano representa el cultivo con mayor proyección de crecimiento en la fruticultura marroquí. Con expectativas de duplicar sus exportaciones para 2030, Marruecos se perfila como uno de los tres principales exportadores globales en la ventana de primavera europea. El éxito dependerá de su capacidad para mejorar la sostenibilidad del riego, diversificar mercados y mantener la calidad exigida por los consumidores internacionales.

Los empresarios, inversionistas, investigadores y productores extranjeros que asistan al XXXVIII Seminario Internacional de Frutos Rojos que se realizará en septiembre en la ciudad de Tánger, quedarán muy sorprendidos por el alto nivel que ha adquirido la industria marroquí y sobre todo por las múltiples oportunidades de crecimiento que tiene esta industria, en una región con condiciones agroclimáticas y una ubicación estratégica privilegiadas.

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