Estados Unidos ha tomado medidas concretas para traducir su reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental a través de iniciativas de cooperación económica.

En una importante declaración, el subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, anunció que su país está trabajando para aumentar la inversión en las provincias del sur de Marruecos, alineándose con el reconocimiento de Washington.

Landau hizo estas declaraciones después de una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, en Nueva York, al margen de la 80ª Asamblea General de la ONU el miércoles.

Landau confirmó que la decisión se alinea con los esfuerzos globales de la administración del presidente estadounidense Donald Trump para promover la diplomacia a través de iniciativas económicas y comerciales.

“Estados Unidos ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, y como parte de las iniciativas globales de la administración Trump para promover la diplomacia económica y comercial”, dijo el diplomático estadounidense a los periodistas.

Expresó además la satisfacción de su país “de anunciar que animaremos a las empresas estadounidenses que deseen invertir en esta región de Marruecos”.

Durante la reunión con Bourita, ambas partes conversaron sobre la excelente y duradera relación entre Marruecos y Estados Unidos.

Landau destacó la disposición de la administración estadounidense a trabajar junto con Marruecos para “promover la prosperidad, la paz y la estabilidad en la región”.

Este anuncio representa un nuevo impulso para las ya excelentes relaciones entre Estados Unidos y Marruecos, particularmente en lo que respecta al disputado territorio del Sáhara Occidental.

Estados Unidos reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental en diciembre de 2020, en una medida fundamental que cambió la forma en que la comunidad internacional ve la disputa.

Desde entonces, la postura de Rabat sobre el Sahara ha seguido cosechando apoyo internacional para su verdadera legitimidad sobre sus provincias del sur.

La decisión estadounidense sigue siendo una piedra angular de la política estadounidense en la región, como lo demuestran los miembros del Congreso estadounidense que han reiterado en repetidas ocasiones el refuerzo de la posición de Marruecos por parte de su país.