AgroFresh Solutions dio un paso más en su estrategia de digitalización de la poscosecha. La empresa anunció dos nuevas alianzas globales —con Aerobotics y con Neolithics— que se integrarán a su ecosistema FreshCloud, la plataforma que centraliza datos de calidad, sensores y monitoreo para la industria de los productos frescos. Con esta expansión, la compañía busca ofrecer a productores, plantas de empaque y retail una visión continua del estado de la fruta, desde el árbol hasta el punto de despacho, y así reducir mermas y riesgos de rechazo.

Según explicó Bradford Warner, director de Soluciones Digitales de AgroFresh, la idea es “conectar la inteligencia del huerto con la de la línea de embalaje como nunca antes”, integrando información que hoy suele estar dispersa en distintas etapas de la cadena. FreshCloud ya trabajaba con sensores y tecnologías de terceros —como Rubens Technologies, Strella y Escavox— y ahora suma capacidades de visión por computadora e inspección de alta velocidad para completar el circuito.

Inteligencia de huerto dentro de FreshCloud

La alianza con Aerobotics permitirá que los módulos TrueFruit —su paquete de análisis para huertos y packing— se integren directamente a FreshCloud. Esta tecnología utiliza imágenes captadas con smartphones y las procesa con inteligencia artificial para medir calibre, color, detección de imperfecciones y proyecciones de cosecha. Para el productor, esto se traduce en estimaciones más precisas y en la posibilidad de comparar lo que ocurre en campo con lo que finalmente llega a la planta.

James Paterson, CEO de Aerobotics, destacó que el valor está en la continuidad del dato: los mismos parámetros que se miden en el huerto pueden verificarse luego en el empaque, con un estándar común de medición. Así, planificar cosecha, organizar envases o ajustar programas de exportación se vuelve más simple porque todos los actores miran la misma información, en el mismo sistema.

© Agrofresh

Inspección no destructiva para el packing

El segundo acuerdo, con Neolithics, está orientado a la etapa crítica de la planta. Su tecnología de imágenes impulsadas por IA permite inspeccionar fruta a la velocidad real de una línea moderna: desde 1 kilo por minuto en berries hasta más de 6 toneladas por hora en frutas más grandes. Lo relevante es que cada pieza se escanea por dentro y por fuera —incluyendo parámetros como °Brix, acidez o materia seca— sin dañarla y con una precisión superior al 90%.

Para las empresas de berries y arándanos, esto representa una herramienta directa contra pérdidas por pudriciones o fruta fuera de especificación: el sistema detecta defectos ocultos y ayuda a separar lotes antes de que viajen. “Queremos que la inspección sea una fuente de confianza y no de riesgo”, dijo Kate Murray, CEO de Neolithics, al subrayar que el objetivo es reducir desperdicio y dar más transparencia al comprador.

© Agrofresh

Una cadena más conectada y con menos desperdicio

Con estas incorporaciones, FreshCloud se consolida como una plataforma que agrega datos en tiempo real desde múltiples fuentes —sensores, imágenes, IA, registros de packing— y los pone a disposición de quienes toman decisiones operativas y comerciales. Para los exportadores, significa más herramientas para sostener calidad en envíos largos; para el retail, más capacidad de prever condición; para la industria en su conjunto, un aporte al objetivo creciente de reducir desperdicios en fruta fresca.

AgroFresh plantea este modelo como un ecosistema abierto que irá sumando socios tecnológicos. La lógica es clara: mientras más etapas estén conectadas digitalmente, más temprano se identifican los problemas de calidad y más días de venta gana la fruta. En un mercado de arándanos y berries donde la firmeza, el bloom y el sabor definen el precio en destino, esa diferencia puede ser decisiva.