El arándano chileno rompe récord de exportaciones y pone a prueba su capacidad operativa
En la semana 50 de la campaña 2025/26, Chile acumula 30.513 toneladas de arándanos frescos exportados, cifra que representa cerca de un 20% más que en 2022/23, más de un 100% por . El país se instala así en un nivel de oferta que no tenía precedente reciente, marcando un quiebre respecto del comportamiento de las últimas campañas.
La curva de esta temporada no solo llega más alto: también sube antes y con mayor pendiente que en los ciclos anteriores. Los volúmenes comienzan a acumularse desde alrededor de la semana 35, con salidas todavía acotadas, y la ventaja de 2025/26 se hace mucho más visible en el tramo que va de la semana 48 a la 50.

Gráfico 1. Volumen semanal de exportaciones de arándanos frescos de Chile por campaña (semanas 35 a 50, en toneladas).
El resultado es una mayor presencia de arándanos chilenos en el tramo central de la temporada del hemisferio norte, en un momento del año en que la competencia con otros orígenes del sur suele ser más intensa. Para los distintos actores de la cadena, estos números obligan a revisar capacidades, formatos de despacho y estrategia comercial.

Tabla 1. Volumen semanal de exportaciones de arándanos frescos de Chile por campaña (semanas 35 a 50) y volúmenes acumulados a la semana 50 (toneladas).
Un nuevo nivel de oferta a la semana 50
El detalle por semana refuerza esta lectura. En la semana 48, la campaña 2025/26 ya se ubica por encima de las demás; dos semanas después, el acumulado llega a 30.513 toneladas. Frente a este registro, 2022/23 —que hasta ahora era la referencia superior— queda desplazada a un segundo escalón, mientras que 2024/25 se interpreta como una transición y 2023/24 aparece claramente como la temporada más baja del período.

Gráfico 2. Volúmenes de exportación de arándanos frescos de Chile por campaña en las semanas 48, 49 y 50, y acumulado a la semana 50 (toneladas).
No se trata solo de un año algo mejor. La combinación de más volumen total y una salida más concentrada en pocas semanas cambia la forma de la curva. Chile está operando en un nuevo escalón de oferta en el tramo medio de la campaña, lo que impacta la planificación de cosecha, la programación de packing y la coordinación con los mercados de destino.

Tabla 2. Volúmenes de arándanos frescos exportados por Chile en las semanas 48, 49 y 50, y acumulado a la semana 50, por campaña (toneladas).
Más volumen, más presión sobre la cadena
Concentrar tantos kilos en tan poco tiempo significa packings trabajando a máxima capacidad, cuadrillas de cosecha muy exigidas y una cadena de frío con escaso margen para errores. Cuando el flujo de fruta aumenta de forma brusca, cualquier retraso en la recepción, prefrío, calibrado o despacho puede derivar en pérdida de firmeza, deshidratación o problemas de condición al arribo.
La logística externa también se vuelve más sensible, porque coordinar más contenedores en pocas semanas tensiona la relación con navieras y operadores, especialmente en un contexto de puertos aún expuestos a disrupciones.
Dentro de este escenario, el formato granel empieza a jugar un rol clave. En los mercados importadores donde este tipo de empaque es aceptado, procesar fruta a granel aumenta la eficiencia de las plantas: permite mover más kilos por hora, reduce las manipulaciones por envase, libera espacio en cámaras de frío y en las líneas de proceso y, al mismo tiempo, baja los costos de operación en origen. De esta manera, el granel ayuda a descomprimir los momentos de mayor flujo y deja capacidad disponible para los embalajes en potes o clamshell destinados a mercados con requisitos.
Estrategia comercial en un escenario de mayor oferta
Un aumento tan fuerte y concentrado de la oferta abre interrogantes sobre el comportamiento de los precios. Si varios orígenes coinciden con volúmenes altos en las mismas semanas, la presión sobre los mercados puede hacerse sentir, incluso cuando la calidad es buena.
Frente a este riesgo, la planificación comercial pasa a ser tan importante como el rendimiento en campo: definir con anticipación qué fruta va a programas, qué se destina a operaciones spot, qué perfiles se ajustan mejor a determinados destinos y qué parte del volumen se deriva a industria u otros usos.
La campaña 2025/26 instala un nuevo punto de referencia para el arándano chileno. Mantenerse en este escalón requerirá seguir invirtiendo en genética, manejo agronómico, capacidad de proceso, automatización y sistemas de información que permitan coordinar mejor toda la cadena.
La forma en que el sector combine estos elementos determinará si este récord se consolida como parte de una nueva etapa de desarrollo o queda como un máximo aislado y difícil de repetir.