Las chicas productoras de Antioquia, Medellín
Las jóvenes productoras, que son las únicas en la zona de Medellín, relatan que la principal dificultad que han tenido en el proceso ha sido que el cultivo de arándanos en Colombia es muy nuevo, por lo que el conocimiento agronómico acerca de su desarrollo en un país tropical es escaso.
Malena Novoa y María Antonia Piedrahita son dos estudiantes colombianas de 2° año de Administración, que con 21 años cada una, son productoras de arándanos en la zona de Antioquia, en Medellín, Colombia.
Ellas fueron parte de las decenas de extranjeros que viajaron al 3° Seminario Internacional, “Chile, líder de la industria del arándano: Nuevos competidores, nuevos desafíos, nuevas estrategias”, que se realizó el 28 de abril en el Centro Monticello.
Nos cuentan que su campo de 13 hectáreas está ubicado en las afueras de Medellín, en una zona rural de Antioquia llamada La Ceja. La superficie que abarca el cultivo de arándanos es de 2800 mts2, en los cuales tienen 1000 plantas de biloxi y 500 plantas de legacy. El cultivo tiene mulching, aserrín en el plato y un sistema de riego doble línea. El predio cuenta con tres nacimientos de agua y se ubica en una zona montañosa, razón por la cual no es un cultivo plano. El clima es templado y las temperaturas oscilan desde los 7°C durante la noche, hasta los 30°C durante el día y a plena exposición del sol.
Malena y María Antonia nos recuerdan que en Colombia prácticamente no hay estaciones, hay lluvias constantes, microclimas, malezas y plagas, por esta razón es que su campo tiene un manejo diferente, incluyendo una malla perimetral anti insectos blanca, una malla anti pájaros y anti granizo roja, y una aplicación semanal de una mezcla entre herbicidas, fungicidas, insecticidas y fertilizantes.
– Cómo nació la inquietud de dedicarse al cultivo de arándanos siendo tan jóvenes y en un país sin tradición en este rubro…
– La inquietud de dedicarnos al cultivo de arándanos surge en una feria internacional de comodities llamada Anuga, en Colonia, Alemania, donde la necesidad y demanda por este fruto nos generó la curiosidad de investigar acerca de su viabilidad y producción en Colombia y el mundo.
– De donde obtuvieron sus plantas para iniciar este emprendimiento?
– Las plántulas in vitro de un año y 10 meses de edad fueron importadas de Chile, de la empresa Best Plant. Llegaron al predio tres semanas antes de su trasplante para una adaptación al clima. Al momento de su siembra se aplicó basacote, entre otras enmiendas que se hicieron a la tierra, posteriores al análisis de suelo. Habitualmente se les hace una aplicación semanal de acuerdo a la etapa de la planta, sus condiciones sanitarias y alguna necesidad especifica. La mortalidad fue de alrededor del 6%. Empezaron a producir fruta a los tres meses de su siembra cuando tenían alrededor de dos años.
Desde un comienzo han cultivado las variedades Biloxi y Legacy, debido a que no se ha liberado la importación de otras variedades en Colombia, aunque actualmente están muy interesadas en la variedad Duke.
Las jóvenes productoras, que son las únicas en la zona de Medellín, relatan que la principal dificultad que han tenido en el proceso ha sido que el cultivo de arándanos en Colombia es muy nuevo, por lo que el conocimiento agronómico acerca de su desarrollo en un país tropical es escaso.
La otra dificultad que deben enfrentar es el hecho que aún están en la universidad y “manejar el tiempo, a los 21 años, entre el trabajo, el estudio y la vida, no ha sido nada fácil aunque en demasía satisfactorio”, nos comentan.
Respecto a los planes futuros agregan que como regla de vida, para ellas ninguna prioridad es descartable o subordinada a las demás, todo se trata de buscar un equilibrio, “nuestra filosofía radica en los puntos medios”, confiesan.
En cuanto al corto plazo, se plantean acumular y generar el conocimiento necesario para convertirse en las depositarias de esta información y ser ellas quienes lo promulguen en Colombia.
Tienen planificado importar 500 plantas más y entrar en contacto con pequeños agricultores chilenos para comprarles fruta, de tal forma de no ser solamente productoras, sino que también comercializadoras de arándanos, en la perspectiva de desarrollar el mercado en Colombia, divulgando el producto y sus propiedades beneficiosas.
Su visión de largo plazo es incentivar a los campesinos colombianos a cultivar arándanos “para un beneficio mutuo e impacto social”, para que de esta manera se desarrolle el sector y se logre tener una base exportable importante, ya que “se podría tener una oferta permanente de arándanos en los meses del año en donde ninguna otra parte del mundo tiene cosecha”, aseguran.
Fuente: Blueberrieschile.cl – Blueberriesconsulting.com
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