Manuel Alcaíno, presidente de Decofrut: “Se requiere un cambio urgente de variedades”
“En Chile hay casi 20 mil hectáreas plantadas de arándanos y se producen 90 mil toneladas de fruta fresca, más otras 30 mil que van a la industria de los procesados, lo que hace un total de 120 mil toneladas de producción, por lo que estaríamos hablando de 6 ton/ha, lo cual es bajísimo…”
Manuel José Alcaíno de Esteve, es Ingeniero Agrónomo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, presidente del directorio y fundador de la consultora Decofrut en 1987, es asesor de numerosas empresas exportadoras y productoras de fruta de Chile y de Perú, es miembro del Consejo Consultivo Internacional de Produce Marketing Association, PMA, y en 2015 se integra al Directorio Central de PMA.
El diagnóstico de Manuel Alcaíno es concreto, no se queda en la problemática, sino que plantea las medidas que hay que implementar para la solución de las falencias que él ve en el campo de la industria del arándano.
“Se hicieron muchas cosas equivocadas, partiendo por la selección de variedades, y creo que Chile necesita una adecuación, una renovación urgente de los cuarteles de variedades que tenemos, lo cual no es fácil”, asegura.
– Se puede crear una variedad propia?
– Chile no tiene esa capacidad, está el INIA desarrollando algo, hay fondos para eso, pero se ha orientado para algunas frambuesas, algunas frutillas…podría ser…pero hay una industria internacional de la genética para el arándano que tiene mucha más competencia que las que hay en el país.
– Cuál es el problema principal entonces?
– Hay muchas variedades que se plantaron con muy poca información y que tienen volúmenes productivos muy bajos, o muy poca vida post cosecha, o son de escaso calibre. La combinación de esas tres cosas produce un efecto muy negativo en nuestras exportaciones de fruta.
Manuel Alcaíno analiza las cifras que exhibe la industria chilena del arándano y llega a la conclusión que el cambio de variedades es urgente y se debe comenzar de inmediato, aunque según sus datos “ya el 50% de las plantaciones chilenas cuenta con variedades más competitivas y de mejor calidad, como Duke, Brigitta y Legacy”.
“En Chile hay casi 20 mil hectáreas plantadas de arándanos y se producen 90 mil toneladas de fruta fresca, más otras 30 mil que van a la industria de los procesados, lo que hace un total de 120 mil toneladas de producción, por lo que estaríamos hablando de 6 ton/ha, lo cual es bajísimo. Si sacamos lo que está en vías de crecimiento y otras, llegaríamos a 8 ton/ha, lo que sigue siendo muy bajo”, reflexiona.
El cambio, para Alcaíno, se debe no sólo al tema del rendimiento productivo, sino que también a las malas llegadas de la fruta a los mercados internacionales.
La renovación del parque de variedades va a producir un impacto positivo en la calidad de nuestras exportaciones, asegura el director de Decofrut.
Fuente: Blueberrieschile.cl – Blueberriesconsulting.com
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