Agricultura: SAG se capacita para combatir la mosca de la fruta en el centro de Chile
Funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) asistieron al curso “Diseño y manejo del Sistema Nacional de Moscas de la Fruta” en la región del Biobío. La actividad contó con la presencia del director regional del organismo, Iván Ramírez Delpín.
El titular de la SAG en esa zona chilena aseguró que el novedoso modelo cuenta con un sistema permanente de vigilancia, el cual posee una red de 346 trampas, las cuales son supervisadas de manera estricta de siete a diez días.
“La revisión dependerá de la estación del año en el que estemos. En caso de detectar uno o más adultos sospechosos de alguna especie de mosca de la fruta, se deben generar las alertas pertinentes para activar un plan de medidas inmediatas”.
Sobre la presencia de esta plaga en la Región del Biobío, Ramírez la descartó por completo, y añadió que “hemos realizado controles de calidad, es decir, supervisores colocan insectos en trampas conocidas para poner a prueba a los inspectores, los que han dado buenos resultados”.
Desde el SAG se han realizado muchísimos esfuerzos para mantener las campañas de erradicación de la mosca de la fruta en todo el país, según Iván Ramírez. Afirmó que las diversas experiencias en esta materia le han permitido reconocer los problemas y tomar acciones al respecto.
Rodrigo Ther Alarcón, encargado de Protección Agrícola y Forestal del SAG en la Región del Biobío, señaló que los inspectores del organismo que representa siempre deben estar atentos para enfrentar eventuales brotes de esta plaga en la zona.
“Es por eso que se hace importante reconocer el insecto, las acciones a implementar para su detección, los protocolos y medidas a aplicar en caso de una detección, como por ejemplo la sensibilización del área a través de la instalación de nuevas trampas, el muestreo de fruta, aplicaciones químicas y descarga de frutas, entre otros aspectos”, declaró Ther Alarcón.
Vulnerabilidad
Un estudio publicado por la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile en el año 2015 determinó que casi el 90 por ciento de las plagas que afectan la producción frutícola en el país provienen de otros continentes.
Y puntualmente sobre la mosca de la fruta, se habla de que con la importación de artículos comestibles es posible traer consigo los huevecillos del insecto sin que muchas veces sea posible su detección.
Debido a sus características de supervivencia, la mosca de la fruta prefiere zonas más tropicales y calurosas. En el caso de Chile, Talca ha sido espacio del territorio nacional donde se ha detectado mayormente su presencia.
“En Chile, que no es un país tropical donde la mosca pueda vivir siempre, se encuentran poblaciones bajas, pero si se encuentra, aunque sea una sola, significa que hay foco”, destaca un fragmento del documento.