¡Al campo! Francia llama a los parados por el coronavirus a trabajar en la agricultura
La epidemia de coronavirus ha llegado en un momento crítico para el campo en buena parte de Europa, que empieza a tener listas sus primeras cosechas del año. La agricultura es uno de los pilares básicos para garantizar el buen funcionamiento de la cadena de distribución que asegura la alimentación ciudadana en momentos en que la población permanece confinada en sus casas. Pero por el mismo motivo, el campo se ha vaciado. Solo en Francia, uno de los graneros de Europa, en los próximos meses el sector agrícola estima en 200.000 los puestos a cubrir para la recolección de las primeras cosechas. Con las fronteras cerradas, los temporeros extranjeros que suelen llegar en estas fechas a los campos galos no pueden entrar. Para paliar esta carencia y, a la vez, ofrecer una salida a los que por la epidemia se han quedado sin trabajo, el Gobierno francés se ha aliado con los sindicatos agrícolas para facilitar la contratación agrícola.
“Quiero lanzar un gran llamamiento a las mujeres y hombres que hoy en día no trabajan, aquellas y aquellos que están confinados en sus casas: camareros, recepcionistas de hotel, peluqueros (…) A ellos les digo: ¡Uníos al gran ejército de la agricultura francesa!”, proclamó el martes el ministro de Agricultura, Didier Guillaume. Casi al mismo tiempo, su par de Economía, Bruno Le Maire, revelaba que solo en esta primera semana de confinamiento, la cifra de franceses que se han acogido al paro temporal por coronavirus llegaba a 730.000. Y según adelantó el este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), la pérdida de actividad económica en Francia se sitúa ya en torno al 35 % respecto a lo que sería normal.
El campo francés es uno de esos sectores que debería estar en estos momentos en pleno rendimiento. Sin embargo, en muchos puntos se repiten las imágenes de cultivos desolados que un agricultor mostraba este miércoles en una cadena de televisión. “Si mañana no tenemos personal, no recolectaremos. Va a ser muy problemático para nuestras explotaciones los meses próximos”, advertía el productor de espárragos Jean-Baptiste Prevost. “Nos faltan manos”, constata también Christiane Lambert, presidenta de FNSEA, el principal sindicato agrícola de Francia. Solo en marzo, deberían haber entrado en el país 45.000 temporeros procedentes de Polonia, Rumanía o Marruecos. En abril se necesitarán 75.000 y otros tantos en mayo. También falta mano de obra en la industria agroalimentaria, como en mataderos o queserías, advierte el sector.
La FNSEA ha lanzado ya una plataforma para reclutar trabajadores del campo. En la web “brazos para tu plato”, los agricultores necesitados de mano de obra pueden registrarse, al igual que trabajadores disponibles. “Es una especie de Blablacar de la agricultura”, ha señalado Lambert, que garantiza que todo el que se anime a trabajar en el campo podrá hacerlo en “perfectas condiciones de seguridad”. El Ministerio de Trabajo presentará por su parte este jueves o el viernes a más tardar otra plataforma complementaria que “reagrupará todas las ofertas disponibles para las empresas concernidas” y que le permitirá también a la oficina de desempleo “proponer a cada empleador, si lo desea, asumir la preselección de los candidatos”. Según el ministro de Agricultura, ya hay 40.000 interesados.
Además, el Gobierno ha garantizado que a esta iniciativa podrán sumarse no solo aquellos que se han quedado sin trabajo por el cierre de su actividad durante la epidemia, sino también algunos de los que se benefician de la ayuda de 1.500 euros que el Gobierno ha garantizado a autónomos y a trabajadores de empresas pequeñas con una fuerte caída de la actividad, que podrán combinar esa aportación con “contratos cortos en empresas agrícolas y agroalimentarias”.