Chile: Arándanos, una temporada para el olvido

Las altas temperaturas de noviembre hicieron que la cosecha se adelantara en alrededor de cuatro semanas, lo que se tradujo en mala calidad y bajos precios.

«Esta es, claramente, una de las temporadas con los precios más bajos que hemos tenido«. Tajante es la conclusión de Andrés Armstrong al cierre de la campaña 2016/2017 de los arándanos frescos. El gerente general de la entidad plantea que ello es consecuencia del adelanto de la producción, lo que hizo que una gran parte del volumen del berry chileno llegara al mercado junto con la oferta de otros países y en un período donde no había suficientes promociones, lo que generó una situación de precios muy desfavorable, principalmente en Estados Unidos.

La campaña fue de contrastes. Por un lado se rompieron récords positivos como que se superaron las 94.300 toneladas exportadas, que era la proyección para este año hecha a inicios de temporada, ya que al 19 de febrero se contabilizaban 98 mil toneladas y todavía faltaban otras 5.000 por salir. Pero lo negativo fue la baja en los precios, también con niveles nunca vistos desde que existen las exportaciones de arándanos.

Con esto, y aunque cada caso es muy variable, la hasta ahora atractiva rentabilidad de los arándanos para los agricultores se verá reducida y, en algunos casos, la cuenta final podría dar números en rojo.

Lo normal es que la temporada se termine a fines de marzo, pero con la cosecha tan adelantada, los volúmenes tendieron a bajar fuertemente hacia fines de febrero y se mantendrían con menos de 500 toneladas despachadas a la semana durante marzo.

El aumento en los volúmenes en fresco, aparte de una mayor producción esperada, se debió a que como estaba bajo el precio pagado por el producto que iba a congelado muchos productores y exportadores privilegiaron el mercado en fresco y hacia allá enviaron su fruta, tanto convencional como orgánica.

De hecho, para la fruta convencional que fue a congelado -habitualmente entre 30 mil y 35 mil toneladas- se pagaron este año entre US$ 0,9 y US$ 1 por kilo, mientras que el año anterior los productores recibieron de la industria del congelado US$ 1,6 y hasta US$ 2 por el kilo.

«Por lo tanto, el incentivo fue más alto este año para embalar más y comercializar en fresco. El precio que se pagó para congelar fue más bajo por las condiciones de mercado del arándano cultivado, ya que Estados Unidos y Canadá tuvieron precios muy bajos en los últimos meses«, señala Antonio Domínguez, presidente de Nevada Exports.

Las tres razones


Ya con la temporada en fresco en tierra derecha, al menos tres son los factores que la definieron:

1. Adelanto en la producción

Esta es considerada la razón más importante que condicionó el resultado de la campaña 2016/2017, y el que más afectó todos los procesos a nivel productivo, de logística de exportación y, por sobre todo, a nivel de mercado, porque desajustó la programación de promociones y las dinámicas de venta en Estados Unidos, el principal mercado de los arándanos.

»Es importante destacar que los arándanos son la especie que abre la temporada de Chile; por tanto, no se tiene el pulso de lo que sucede a nivel productivo por comparación, como sí fue posible prever en cerezas y uva de mesa, que parten más tarde y ya se sabía cómo estaba afectando la mayor acumulación térmica en la maduración de la fruta al observar los arándanos. Además, históricamente no se había registrado un adelanto de esta magnitud, ya que normalmente las temporadas se mueven entre una y dos semanas de adelanto o atraso respecto de una normal. Pero en la actual el adelanto fue de cuatro semanas, y aunque algunos modelos lo predecían, la falta de experiencia hizo dudar que sucedería realmente«, señala Isabel Quiroz, directora ejecutiva de iQonsulting.

2. Problemas de calidad



El adelanto de la maduración de la fruta y las altas temperaturas observadas cuando partió el verano, generaron una fruta con menos vida de poscosecha y ello se notó en el mercado.

»De acuerdo con algunos importadores, lo mínimo era que llegara el 20% de la fruta blanda, desde ahí para arriba, y los mayores problemas coincidieron con el mayor volumen de fruta a fines de diciembre-enero. Ello hizo que los lotes de fruta blanda fueran rechazados en el mercado del retail y debieran ser liquidados a precios muy bajos en el mercado mayorista. Por eso, aunque los precios de la fruta que llegó bien sean normales, el resultado final del lote arribado es malo en muchos casos, porque incluye la venta de la porción blanda», agrega Isabel Quiroz.

3. Mayor oferta peruana


Aunque muy lejos en importancia, comparado con el adelanto en la madurez de la fruta, Perú ingresó este año con mayor volumen al mercado de Estados Unidos, lo que presionó el mercado y afectó principalmente la oferta de Argentina, Uruguay y el inicio de la temporada de Chile.

Así, los mayores ingresos de Perú al mercado de Estados Unidos coincidieron con el adelantado peak de Chile, pues esto generó un gran volumen de fruta en un período en que no se esperaba y sin promoción, porque no estaba programada. Además, con fruta que presentaba frecuentes problemas de condición.

Todo esto causó la baja de precios, cuya diferencia promedio en el período de mayor oferta y precios más bajos fue de US$ 5, indica el reporte de iQonsulting.

  • Con más de 100 mil toneladas cerraría la temporada de exportaciones en fresco.
  • 64 mil ton se habían despachado a EE.UU. a fines de febrero; 21 mil a Europa y 12 mil al Lejano Oriente.
  • A menos de 30 mil toneladas cayó el volumen de fruta para congelado.
  • Se pagó US$0,9 a US$1 por kilo de congelado vs. US$1,6 y US$2 del año pasado.

Fuente: Revista del campo

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