Arándanos: ya se siembran 28.000 hectáreas y se exporta el 95% de la producción

Es un “berry” de alto valor y el eje de una cadena que genera 20.000 puestos de trabajo. Los controles que se realizan para asegurar la sanidad y trazabilidad en los embarques.

En Argentina hay 2.800 hectáreas con plantaciones de arándano azul distribuidas principalmente en Tucumán, Entre Ríos y Buenos Aires, y tiene contribuciones cada vez más importantes por parte de las provincias de Salta, Santa Fe, Corrientes y Misiones.

La cosecha comienza en el norte durante agosto y se extiende hasta mediados de diciembre, lo que posibilita abastecer al hemisferio norte en contraestación, es decir, cuando en esa zona no tienen producción propia.

La producción oscila cerca de las 18.000 toneladas por año, las que se exportan en mayor medida a Estados Unidos, Reino Unido y Europa. En la última campaña, los productores argentinos sumaron un destino de enorme potencial: el mercado chino.

La producción del cultivo se concentra en Entre Ríos, Tucumán y Buenos Aires.

Es un cultivo que requiere gran cantidad de mano de obra calificada. En etapas claves como la poda, la cosecha y el empaque, genera más de 20.000 puestos de trabajo en todo el país.

El 95% de los arándanos argentinos se exporta como fruta fresca, aproximadamente el 2% se reserva al mercado local y el 3% restante se destina a su industrialización para la producción de pasas, frutos congelados, jugos, mermeladas y pastas congeladas para helados, yogur y repostería.

Los arándanos brindan un aporte nutritivo extraordinario para la dieta, que contribuye con vitaminas –principalmente C y las del grupo B–, minerales y ocupa los primeros lugares entre los alimentos vegetales que se destacan, tanto en cantidad como en calidad, por sus antioxidantes. Por ello, el consumo de esta magnífica fruta produce efectos beneficiosos en la salud que protegen al organismo de los efectos degenerativos de la edad, de las infecciones del tracto urinario y contribuye con el buen mantenimiento del sistema cardiovascular y el de la visión.

Por eso, entre otras iniciativas, se está realizando la campaña “Alimentos saludables”, que tiene el objetivo de alentar su consumo y que más argentinos lo incorporen a su dieta.

Controles

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realiza acciones para mantener la sanidad, calidad e inocuidad en la cadena de producción de arándano con el fin de que los consumidores de todas partes del mundo y los de nuestro país disfruten de esta fruta saludable, con excelente calidad y seguridad.

Los arándanos tienen propiedades antioxidantes y son fuente de las vitaminas de los grupos B y C.

El Senasa identifica y habilita a los establecimientos que realizan el proceso de empaque, para lo cual deben cumplir con requerimientos edilicios, de procesamiento del producto y contar con personal capacitado para trabajar con ese alimento. Además, de cumplir con normativas de envasado y de identificación que ayudan a mantener la trazabilidad del producto.

Según los destinos, la exportación se complementa cumpliendo con protocolos fitosanitarios que pueden involucrar tratamientos estrictos de la fruta en cámaras de bromurado o con frío durante el tránsito a destino.

Cuando la fruta se despacha, el Senasa certifica los envíos garantizando que se cumplan con todas las medidas fitosanitarias correspondientes a la sanidad, la trazabilidad y la inocuidad de este alimento.

la campaña “Alimentos saludables” alentamos a los consumidores locales a que apuesten a esta producción nacional y se animen a incorporarlo con más frecuencia a sus dietas.

Fuente
Clarín

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