Atractivas oportunidades para los alimentos chilenos en Francia
Francia es uno de los mercados más atractivos a nivel mundial para los exportadores de alimentos, ya que el año interna casi US$ 40 mil millones en distintas categorías de estos productos, lo que abre opciones atractivas para países como Chile.
De hecho, en los últimos siete años las exportaciones de alimentos hacia la nación gala pasaron de US$49.917.362 en 2007 a US$104.623.610 al cierre del año pasado, lo que equivale a un incremento de 110%, de acuerdo con difras de la base de datos de comercio exterior de Chilealimentos.
De ese total exportado en 2014, el 68% corresponde a alimentos procesados, los que sumaron más de US$70 millones, destacando productos como los mejillones (categoría que reúne a las cholgas, choros y choritos), berries congelados y nueces sin cáscara.
Estas últimas resaltan especialmente por el aumento explosivo en los envíos que han tenido en siete años a ese mercado, con un alza de 914%, según datos de ProChile.
También se observan crecimientos significativos en las exportaciones de miel y salmones, los que se duplicaron y casi triplicaron entre 2010 y 2014, respectivamente, con montos superiores a US$ 60 millones y US$7 millones en cada caso, siendo Chile el principal proveedor de salmón y el octavo de miel, uno de los productos con mejores perspectivas.
Al analizar la evolución de los envíos de bienes desde Chile – sin considerar el cobre – el alza ha sido de 15% en los últimos cuatro años. Sin embargo, en los productos agropecuarios el aumento fue de 43% y en los del mar, de 28%, de acuerdo con cifras de ProChile.
Perspectivas Auspiciosas
Al estudiar las oportunidades que existen para seguir ganando terreno entre los alimentos procesados en Francia, las cifras son auspiciosas, ya que Chile actualmente cubre solo el 0,1% de lo que importan.
En ese sentido, el gerente general de Chilealimentos, Guillermo González, asegura que existen buenas posibilidades para los productos nacionales congelados, conservas, deshidratados y jugos.
La visión coincide con la del director de ProChile, Roberto Paiva, quien resalta que en siete años, productos como la fruta en polvo son los que más han crecido en envíos.
González comenta que Francia es el quinto mercado de mayor importancia para los envíos de Chile a la Unión Europea (UE) y que tiene «una oferta amplia de productos de buena calidad para abastecer ese mercado, a lo que se añade la existencia del acuerdo de libre comercio«.
Frente a estas oportunidades, agrega que, de mantenerse la tendencia actual, las exportaciones de alimentos elaborados chilenos a Francia deberían duplicarse en los próximos diez años. «Sin embargo, dado el proceso de agregación de valor que está realizando la industris chilena es muy probable que ese valor vaya a crecer mucho más aún«, proyecta.
Dónde hay opciones
Para las importaciones de alimentos, el director de ProChile explica que Francia interna principalmente desde sus vecinos de la UE, en especial de España, Alemania y Bélgica. Sin bien reconoce que em este rubro Chile es un proveedor pequeño, insiste en la necesidad de aprovechar la ventaja de la contraestación, y la amplia oferta de productos agroalimentarios y del mar.
En cuanto a tendencias, Roberto Paiva explica que se observa un alto interés por los alimentos saludables, orgánicos y de comercio justo.
«En 2014 vimos envíos incipientes de productos naturales y orgánicos tales como vino de uva orgánica, arándanos orgánicos, agua mineral, polvos de frutas y semillas de frutas. Si bien son primeros envíos que no superan los US$ 400 mil, estimamos que estos productos pueden tener potencial de crecimiento a futuro, dadas las características actuales del consumidor francés«, proyecta.
Esto, debido a que según estudios locales y otros realizados por ProChile, los franceses son sensibles al origen del producto, su composición y calidad, por lo buscan una buena relación entre esos aspectos y precio, y comer saludable.
Por productos, además de la miel – que tiene una demanda creciente, especialmente si está certiicada como orgánica o con comercio justo -, Roberto Paiva plantea que los nativos naturales con propiedades interesantes, como rosa mosqueta, maqui, spirulina y aceite de pescado podrían tener buenos resultados a futuro.
Fuente: Revista del Campo