Aparición de plagas y enfermedades, incluso de variedades no adaptadas a la entidad y condiciones ambientales, provocaron una caída en la producción.

La prometedora industria del arándano se encuentra en riesgo en Sinaloa debido a la aparición de enfermedades, plagas e incluso de variedades de escaso potencial genético, que han repercutido en un impacto negativo en la producción de este suculento fruto, al cual se le atribuyen muchas propiedades nutritivas y antioxidantes.

De acuerdo al Sistema de Validación y Seguimiento Agrícola (Sivasa), operado por el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Sinaloa, la superficie establecida con el cultivo ha descendido durante los últimos años. De casi 3 mil 500 hectáreas que llegaron a producirse en sus mejores años, hasta principios de diciembre solamente se tenían refrendadas mil 800 con permisos de siembra para mantenerse en producción.

La mayor parte de esta superficie se ubica dentro de la zona de influencia de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Fuerte, en la zona norte del estado, donde se tienen confirmadas cartas de autorización para mil 003 hectáreas. Cabe señalar que en esta zona, la superficie autorizada en el 2023 fue de mil 492 hectáreas.

Escenario Lamentable

Para el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias de Sinaloa, Miguel Ángel López Miranda, la situación que hoy guarda este cultivo, el cual prometía tanto para la entidad, es lamentable.

«De un tiempo a la fecha, el cultivo del arándano y otros berries había generado en nosotros como sector y organización un escenario de optimismo y de posibilidades reales de generar mejores condiciones de vida para la gente que vive en el campo.

Esto debido a que se trataba de un cultivo que generaba mucha mano de obra y que, por lo tanto, repercutía en una forma muy positiva en el escenario de la economía sinaloense».

No obstante, explicó que tras la aparición de algunas enfermedades y plagas, así como otros factores relacionados con el potencial genético de las plantas y el impacto negativo de la sequía que ha dificultado el acceso de agua de calidad a los huertos, el escenario para este cultivo se complicó de la noche a la mañana, ocasionando un impacto muy negativo en este sector y, consecuentemente, entre los miles de jornaleros que empleaba.

«En general, el entorno se ha complicado, y la ventana que teníamos como alternativa productiva y de gran impacto con este cultivo en Sinaloa se ha venido cerrando. Creo que es momento de que intervengan las entidades gubernamentales para apoyar a esos empresarios tan importantes, relanzar este sector y establecer políticas públicas que permitan su recuperación.

Aunque este es un sector empresarial netamente, como gobierno y estado debemos intervenir para otorgar facilidades y apoyos, evitando que estos proyectos se cancelen y que esto vaya en detrimento de la economía agrícola de Sinaloa».

Desemplea jornaleros

Insistió en la importancia que representa la continuidad de este sector, ya que genera una gran cantidad de mano de obra bien pagada, además de la repercusión y el impacto positivo que generan entre todos los sectores vinculados a esta actividad.

«El transporte de personal al campo también genera una gran demanda de empleo, y son organizaciones que están adheridas a la CNC. Esto también nos preocupa. Por eso, hacemos el llamado a las autoridades para que se puedan generar políticas públicas que reorienten este tema y permitan salvar un cultivo agrícola de tan alta rentabilidad para el estado de Sinaloa».