«Chile ha avanzado muchísimo en China»

Chile se ha ganado un lugar especial en el mercado chino como productor y exportador de frutas. Las cerezas chilenas son las favoritas de los compradores e importadores chinos, y cada vez se consumen más aguacates. Chile fue uno de los primeros países occidentales en obtener acceso para exportar frutas a China, y, con su oferta actual compuesta de kiwis, manzanas, uvas, ciruelas, arándanos, aguacates y cerezas, ha llegado a convertirse en uno de los mayores proveedores de productos agrícolas frescos de China.

El crecimiento de las exportaciones chilenas es impresionante. En 2008, solamente destinaba a Asia el 8% de sus exportaciones de frutas frescas, principalmente a Japón y Corea del Sur, pero, en 2015, Chile se había convertido en el segundo mayor proveedor en términos de valor, con unas exportaciones valoradas en casi mil millones de dólares estadounidenses.

La clave de su éxito reside en una industria nacional unida y respaldada por asociaciones comerciales fuertes, un Gobierno activo en pro de la calidad y una embajada chilena muy comprometida, representada por un excelente agregado agrícola residente en China.

La clave es la dedicación

Álvaro Aspee lleva más de 6 años trabajando en la industria de los productos agrícolas frescos de China. Fue agregado agrícola de la Embajada de Chile en China durante cuatro años, durante los cuales visitó los mercados mayoristas de 25 provincias y más de 50 ciudades de toda China.

Aspee explica: «Chile ha avanzado muchísimo en China, y su éxito se puede explicar de tres maneras. Para empezar, la Embajada de Chile contrató un agregado agrícola que trabaja a tiempo completo en mejorar la cartera agrícola de su país, y, dado que es uno de los pocos países con este tipo de representación, desde hace más de diez años, China se considera un mercado prioritario para las exportaciones chilenas. Además, el equipo chileno que hay en China trabaja estrechamente con la agencia de calidad de Chile, que suele visitar China para colaborar y ofrecer seminarios y proyectos de formación. Por último, el sector privado ha contribuido e invertido mucho en este proceso. Los productores y exportadores están involucrados en las asociaciones de la industria, que están muy bien organizadas, conocen muy bien el mercado y están en contacto continuo con sus socios de ambos países. La Embajada de Chile en China, la agencia de calidad y las asociaciones comerciales trabajan conjuntamente para comprender qué les interesa a los consumidores chinos«.

Comercio e intereses mutuos

«La economía chilena cuenta con el respaldo de numerosos tratados de libre comercio, y una de las razones por las que Chile tiene tanto éxito al acceder a otros mercados es que recibe con los brazos abiertos los productos extranjeros. Su contratemporada es un buen argumento para ello, ya que no compite contra los productores chinos, aunque solamente lo explica en parte. Todos los productos que cultiva Chile son de contratemporada, pero solamente puede exportar algunos de ellos a China, respaldados por el comercio mutuo y los acuerdos. Por ejemplo, hay un proyecto agrícola de empresa conjunta con el Ministerio de Agricultura de China cerca de Tianjin, en el que los productores chilenos enseñan a los chinos a trabajar con las variedades de fruta chilenas. Mediante proyectos como este, los representantes chilenos retribuyen a sus homólogos chinos, en lugar de solamente ‘pedir’«, continúa Aspee.

Negociar con cuidado los protocolos comerciales

No solamente es importante conseguir acceso al mercado; la viabilidad de los protocolos comerciales también es crucial para tener un mercado de exportación próspero.

«Como ocurre con cualquier otro contrato, estos tienen que permitirnos trabajar. Cada cláusula del protocolo es importante para reducir los costes y hacer viables las exportaciones. A veces, hay problemas de comunicación o de gestión, y, si las negociaciones sobre los protocolos se fuerzan demasiado, sin preocuparse por el proceso, el protocolo original podría no ser suficiente, y cambiarlo es un proceso largo y tedioso. La AQSIQ china avanza paso a paso, y, si el protocolo se ha elaborado mal desde el principio, cambiarlo costará mucho tiempo y dinero, que se podrían invertir en negociar otras frutas. En el caso de Chile, los protocolos acordados han funcionado bien desde el principio, por lo que no ha hecho falta renegociarlos y se ha podido pasar a negociar los siguientes productos inmediatamente«.

«Por ejemplo, las negociaciones para exportar aguacates tardaron mucho tiempo, porque, al principio, la AQSIQ insistía en que el aguacate es una fruta y, por lo tanto, susceptible de transportar la mosca de la fruta al país. Como consecuencia, quería que los productores chilenos fumigaran los aguacates antes de exportarlos, un proceso que deteriora su calidad e impide que pueda llegar a China. Por eso, una parte de la responsabilidad del equipo chileno fue convencer a sus homólogos chinos de que los aguacates no pueden contener la mosca de la fruta, y, en la actualidad, fumigar no forma parte de ese protocolo y los productores chilenos pueden exportar aguacates a China sin problemas«.

«Una manera eficaz de avanzar en un proceso es contar con un agregado agrícola que resida todo el tiempo en China. Si no hay nadie que siga de cerca el proceso, este se volverá demasiado complejo, así que hay que encargarse de él en persona«.

Fuente: Freshplaza.es

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