¿Competencia para Chancay?: EE. UU. comienza a concretar influencia en el sistema portuario de Perú
Mientras la atención mediática y política en el Perú se concentraba en la inversión de China en el Puerto de Chancay, Estado Unidos realizaba un movimiento más silencioso, pero igualmente estratégico para consolidar su presencia en el sistema portuario peruano, centrado en el puerto de Paita.
El acercamiento se formalizó en noviembre de 2024, cuando el puerto de Hueneme, ubicado en California, firmó un memorando de entendimiento (MoU) con su par peruano. Se trata de un acuerdo orientado a potenciar la agroexportación peruana y crear una ruta logística directa hacia la Costa Oeste estadounidense, con beneficios para ambos países.
“Estamos construyendo más que un acuerdo logístico. Estamos creando una ruta alternativa con valor estratégico para ambos países”, señaló a Gestión, Kristin Decas, CEO del puerto de Hueneme. Según la ejecutiva, este primer paso buscó consolidar una relación de largo plazo entre ambas terminales.
Mutuo beneficio
Hueneme, uno de los principales puertos especializados en productos agrícolas en EE. UU., ve en Paita una plataforma clave para diversificar las rutas de importación y reducir la dependencia de canales tradicionales. Al mismo tiempo, la alianza permitiría a los exportadores peruanos acceder a un nodo logístico eficiente y especializado, con conexiones al mercado norteamericano.
Eduardo Cerdeira, CEO de TPE Paita, destacó a Gestión el rol que puede jugar el terminal en el nuevo mapa logístico regional. “Las operaciones se concentran en Callao, pero Paita es el primero en agroexportación”, indicó. “Hoy hablamos mucho de la inversión en Chancay, en puertos grandes, pero la solución para la descentralización y la congestión en la capital está en esta asociación”, añadió.
El acuerdo con Hueneme se perfila de este modo como una estrategia complementaria a los grandes proyectos portuarios en marcha. No se trata de competir directamente con Chancay ni con Callao, sino de construir un sistema más distribuido, que aproveche las ventajas logísticas de puertos regionales como Paita. “La inversión en Chancay es importante, pero también necesitamos soluciones para la descentralización y descongestión del sistema portuario peruano”, enfatizó Cerdeira.
Componente geopolítico
Además de su impacto comercial, la alianza también tiene un componente geopolítico. En un contexto donde la influencia china en infraestructura logística ha crecido rápidamente en América Latina, EE. UU. busca recuperar terreno mediante alianzas público-privadas que refuercen su presencia en el comercio regional. El vínculo entre Hueneme y Paita podría ser el primer paso de una estrategia más amplia de cooperación con otros puertos de Perú y América Latina.
De acuerdo con Kristin Decas, este acuerdo se considera un proyecto piloto, con potencial de replicarse en otros puntos del continente. “Queremos construir una red de puertos que promueva la eficiencia, la sostenibilidad y la integración regional. Esta alianza es un primer modelo que esperamos escalar”, afirmó.
¿Por qué Paita?
La elección de Paita no es casual. Ubicado en una zona estratégica cercana a polos de producción agrícola, y con experiencia exportadora en productos como mango, banano y palta, el puerto ofrece ventajas competitivas que podrían ser potenciadas con inversiones en infraestructura, digitalización y servicios logísticos. La conexión directa con Hueneme permitiría reducir tiempos de tránsito y mejorar la trazabilidad de las cargas.
Si bien el MoU aún se encuentra en etapa inicial, ambas partes coinciden en que los beneficios se verán en el corto plazo. El fortalecimiento de esta ruta permitiría al Perú diversificar sus destinos de exportación, reducir su dependencia de los grandes hubs logísticos en Lima y posicionarse como un nodo estratégico dentro de la cadena global de suministro.
Con esta alianza, además, EE. UU. da una señal clara de su renovado interés en el desarrollo logístico del Pacífico sur, apostando por puertos regionales y modelos de cooperación que pueden redefinir el comercio marítimo en América Latina.