Compuesto del arándano podría ser clave en el desarrollo de un fármaco para tratar enfermedades neurodegenerativas
Los arándanos, las moras, las uvas y algunos frutos secos como el maní son algunos de los elementos clave de una investigación que pretende desarrollar un nuevo fármaco capaz de tratar algunas de las enfermedades neurodegenerativas más comunes del mundo.
Medios europeos destacaron esta semana algunos de los avances de los estudios científicos que llevan a cabo un grupo de especialistas del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra de Granada, España.
De acuerdo a la información preliminar, el nuevo medicamento estaría hecho a partir de un principio derivado y mejorado del resveratrol, un ingrediente que se puede encontrar en las referidas frutas frescas.
Los expertos han practicado algunas pruebas en pacientes que sufren de dolencias tales como el Alzheimer, el Parkinson o la conocida enfermedad de Huntington. Sin embargo, no se especificaron qué tipo de exámenes han sido utilizados.
Otro punto que destaca de la investigación es el método que los estudiosos intentan descifrar para que la sustancia, que sería el componente principal del fármaco, llegue más rápido a las zonas del cerebro que han sufrido daños.
La doctora Elena González Rey, miembro de la institución que lidera la pesquisa, comentó que el proyecto está basando en una estrategia multidiana. “Los métodos más utilizados hoy en día se basan en suministrar un medicamento para un único objetivo. Sin embargo, con este procedimiento alternativo, el fármaco alcanza diversos puntos de acción”, explicó la catedrática.
En ese sentido, González aclaró que la orientación del plan para obtener el medicamento tiene que ver, por ejemplo, a la preservación de la neurona y la reducción del sistema nervioso central para protegerlo de posibles daños oxidativos.
Juan Carlos Morales, también científico del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra , habló del resveratol y de sus propiedades. Entre ellas mencionó cómo la sustancia es capaz de estimular la actividad antitumoral del cerebro, al tiempo que se transforma en un neuro protector.
“La finalidad del estudio se centra, por tanto, en crear un fármaco, tomando como punto de partida el resveratrol, un ingrediente natural que se encuentra en plantas y en alimentos”, recalcó el científico.
Pero Morales hizo un alto en ciertos inconvenientes que podrían resultar del uso del resveratrol. “Se necesitan grandes cantidades para emplearse en ensayos clínicos en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas”, comentó.
A esa afirmación le agregó el hecho de que la biodisponibilidad de la sustancia es muy escasa, por lo que es reducida la cantidad que llega en las zonas en las que debería actuar. “Se debe modificar químicamente para conseguir una molécula que, suministrada como medicamento, mejore a pacientes afectados por una enfermedad neurodegenerativa”, explicó Morales.
Según los científicos del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra, esta nueva investigación partió de algunos resultados de trabajos anteriores que se centraron en temas como la inmunoregulación de enfermedades infecciosas, inflamatorias y neurodegenerativas y la química biológica.
Y aunque no hay conclusiones concretas hasta ahora, los especialistas se muestran optimistas sobre su trabajo y esperan que en los próximos tres años se puedan ofrecer algunas respuestas más claras en relación al tema.
Trascendió que el estudio forma parte de un proyecto de excelencia de la Junta de Andalucía, el cual es financiado por la Consejería de Conocimiento, Investigación y Universidad y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través del Plan Nacional de Investigación y los Fondos FEDER.
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