En los últimos días se suceden las noticias informando que EEUU evaluará la imposición de una salvaguarda a la importación de arándanos a su mercado de consumo. El objetivo de la medida es proteger a los productores locales, por lo que existe el riesgo concreto de que ese país imponga restricciones, cuotas, aranceles o algún otro tipo de medidas proteccionistas que claramente afectarían los envíos latinoamericanos de las próximas temporadas.

Los organismos máximos de la industria peruana del arándano, encabezados por Proarándanos y la industria exportadora, en conjunto con representantes de cuatro Ministerios del Gobierno peruano, entre los que participa el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur); el Ministerio de Relaciones Exteriores; el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri); y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se están coordinando para diseñar en conjunto e implementar una defensa estratégica de la producción y exportación de los arándanos peruanos al mercado estadounidense, la que podría estar en peligro de ingresar a futuro a EEUU, debido a los intentos de protección de la producción local por parte de la autoridades norteamericanas.

Estrategia peruana

El objetivo central de la estrategia peruana interministerial es demostrar a las autoridades norteamericanas que los productores y exportadores peruanos de arándanos no incurren en prácticas anticompetitivas que provoquen daño económico a los productores estadounidenses.

Específicamente, la Oficina del Representante del Comercio de EEUU (USTR, por su sigla en inglés) solicita a la Comisión del Comercio Internacional de ese país (USITC, por su sigla en inglés) iniciar una investigación sobre el impacto o perjuicio que las importaciones de arándanos latinoamericanos provocan sobre la producción local. La petición puntualiza que las investigaciones se focalicen especialmente en la fruta procedente de México y Perú.

El mercado de EEUU para las exportaciones peruanas de arándanos representa alrededor del 50% del total de sus volúmenes de envíos, situándose desde hace años en el principal mercado para la industria peruana, por lo que el impacto en sus exportaciones de arándanos puede tener graves consecuencias.

Chile alerta

Por su parte, la industria chilena del arándano, aunque originalmente no sería afectada por esta medida, también se está coordinando con sus autoridades nacionales para diseñar una estrategia temprana, que le permita enfrentar de la mejor forma las posibles consecuencias del anunciado proceso de investigación.

En un informe previo, realizado por el Departamento de Comercio de EEUU, en conjunto con el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por su sigla en inglés), se indica que producto de la realización de una serie de audiencias durante el pasado mes de agosto, se logró reunir evidencia para concluir que el aumento de las importaciones de arándanos puede estar dañando la industria local, particularmente a los productores de arándanos del sureste de ese país.

Los datos indican que las importaciones estadounidenses de arándanos han aumentado de manera permanente en las dos últimas décadas, protagonizando estas cifras los envíos provenientes de Perú, Chile, México, Canadá y Argentina, entre otros, los que claramente podrían ser afectados por las posibles restricciones al ingreso y comercialización de sus arándanos.