El auge de Marruecos: el atractivo polo de inversión para la exportación de arándanos

En 15.37 veces aumentó la superficie de arándanos plantados en el país africano desde 2005, cuando se iniciaron las primeras plantaciones del fruto azul. Más de 15 años después, su privilegiada ubicación y condiciones político-ambientales incrementan ininterrumpidamente su producción anual.

Ubicado al norte de África, en una ubicación privilegiada con acceso a los mercados asiáticos, europeos y africanos, Marruecos poco a poco a construido una reputación sobre su producción de arándanos.

En 2005, un puñado de productores iniciaron con el cultivo de este fruto. Los primeros diez años el crecimiento interanual era pequeño pero constante, mientras los productores locales se familiarizaban con este nuevo berry, su comportamiento y las necesidades que tenía, en ese entonces, en la principal zona productora del país: Loukos Gharb, al norte del país.

Sin embargo, a partir del 2015 el crecimiento fue exponencial. El aumentó de la superficie interanual tuvo un boom, alcanzando un crecimiento de hasta 500 hectáreas por año. Esto fue impulsado por la llegada de capitales extranjeros a Marruecos, que, junto a ahora experimentados agricultores, incrementaron las plantaciones del fruto en Loukos Gharb y crearon nuevas zonas de cultivos en Agadir, al centro-norte del reino, y Dakhla hacia el sur. Al año 2020, alcanzaron a producir 35.100 toneladas de arándanos, 19 veces más que lo obtenido en 2005.

A pesar de que el 80% de las plantaciones de berries marroquíes tienen una extensión menor a cinco hectáreas, se ha desarrollado un mercado de suministros agrícolas capaz de proveer a esta industria en crecimiento. Empresas de agroquímicos, tecnologías y estructuras agrícolas han llegado al país africano siguiendo las inversiones extranjeras que ven los siguientes beneficios en Marruecos.

Recursos a la mano

El clima, la mano de obra y el agua son recursos que no faltan en el país africano, y que solo benefician la producción del arándano.

Loukos Gharb goza de un clima mediterráneo, mientras que al avanzar hacia el sur se elevan las temperaturas y disminuyen las posibilidades de lluvia en las otras zonas productoras de Agadir y Dakhla. En general, las temperaturas mínimas alcanzan entre los 5 y 15°C, creando una diferencia de temperatura con el día suficiente para crear frutos de gran sabor.

El auge de los berries en el país también se explica por la alta disponibilidad de mano de obra a un valor “razonable”, según lo califica el Sr. Amine Bennani, presidente de la Asociación Marroquí de Productores de Frutos Rojos (AMPFR), en la revista Blue Magazine. El reino cuenta con mano de obra joven y experimentada, con bastos conocimientos técnicos agrícolas. Es tanto la disponibilidad que, durante la temporada española, cerca de 2000 trabajadores cruzan el mediterráneo para trabajar en los campos del sur del país europeo.

Finalmente, a diferencia de otros países, el cambio climático aún no causa estragos en esa región. Loukos Gharb y Dakhla cuentan con disponibilidad de agua para el uso agrícola, mientras que en zonas en donde es más escasa como Agadir, existe infraestructura para irrigar los campos a través de plantas de desalinización.

La ubicación lo es todo

Aunque no han sido inmunes a las consecuencias de la pandemia, la ubicación geográfica del reino de Marruecos le favorece para la exportación de fruta fresca a mercados de alto valor. “Desde la finca al consumidor de Europa nos demoramos 4 días, hasta Rusia 6 días”, afirmó el Sr. Bennani de la AMPFR en la revista.

El crecimiento del arándano en Marruecos impulsó la exportación de fruta fresca por sobre los congelados. La calidad de su fruto ganó espacio en el mercado europeo, el que recibe cerca del 90% de su producción, siendo sus principales destinos España, Inglaterra, Países Bajos Alemania y Francia.

Su ubicación en el globo también le entrega ventajas para llegar a mercados de Norteamérica (Estados Unidos, Canadá) y Asia (China, principalmente) con productos frescos y congelados. Fueron estas exportaciones las más afectadas por la pandemia, dado que, tras el cierre del espacio aéreo, las cargas de arándanos no pudieran ser despachados desde el aeropuerto de Casablanca a mercados asiáticos.

Todo el avance en el mercado internacional del arándano fue ayudado por los tratados de comercio alcanzados con la Unión Europea, Turquía, Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo. Estos acuerdos no solo son un impulso económico, sino también una garantía de calidad de su producto al deber cumplir con estrictas regulaciones como la europea.

Redes de apoyo

Puertos de gran capacidad, carreteras con gran extensión, infraestructura hídrica y beneficios fiscales son parte del contexto socio político que ha impulsado el reino de Marruecos para el desarrollo de la agroindustria en el país.

Además, la producción de berries se encuentra asociada en la Federación Interproberry, que a su vez promueve la producción de frutos rojos marroquíes a través de la Asociación marroquí de productores de frutos rojos (AMPFR) y en la valorización del producto exportador con la Asociación marroquí de envasadores-exportadores (AMCEF).

El país cuenta con 1800 kilómetros de carretera y uno de los puertos más grandes de Africa, Tanger-Med, en las cercanías de Agadir. Se suma a estos beneficios la excepción del cobro de impuestos sobre suministros agrícolas.

Panorama actual

La pandemia afectó no solo las exportaciones hacía destinos más lejanos por cargo aéreo, sino también la dinámica laboral dentro de las fincas, quienes debían respetar las estrictas medidas sanitarias del reino de marruecos.

Sin embargo, la industria marroquí sigue siendo ambiciosa. Sin quedarse atrás de las tendencias mundiales, buscan aumentar la disponibilidad varietal del país, para así tener disponibilidad de arándanos durante todo el año. Las zonas de sur, como Dakhla, comienzan en octubre, mientras que las del norte durante enero, alcanzando un peak en marzo para terminar en julio. Ahora, empresas extranjeras trabajan en crear cultivos en las zonas altas del país, que puedan comenzar a producir en agosto, cerrando un ciclo anual de producción.

Prácticas técnicas como el uso de sustratos en los nuevos cultivos al sur del país están sorprendiendo con los resultados en calidad. Más información sobre el progreso y las oportunidades de este mercado serán tratados en el XXII Seminario Internacional de Blueberries Marruecos, el 9 de junio en el hotel Hyatt Regency en Casablanca.

Fuente
Catalina Pérez Ruiz- Blueberries Consulting

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