El IICA apuesta por la ciencia para transformar la agricultura en las Américas
Así lo ha afirmado este lunes el director general del IICA, Manuel Otero, en la reunión del Consejo Directivo de Fontagro, un mecanismo creado en 1998 para “impulsar la innovación de la agricultura familiar, la competitividad y la seguridad alimentaria”.
Otero ha valorado el trabajo con los países para reposicionar los temas de ciencia y tecnología, “facilitando el acceso a la nueva frontera del conocimiento que permita el recorrido de un camino hacia al pleno desarrollo agropecuario y rural con la internalización de las dimensiones de sostenibilidad ambiental e inclusión social”.
Ha señalado que la principal preocupación del IICA es “asegurar las condiciones institucionales para que la región pueda aprovechar el potencial de transformación que ofrecen los nuevos escenarios de la ciencia y la tecnología”.
En este sentido, ha recordado “el expreso mandato ministerial para que el IICA actúe como plataforma de innovación del agro continental”.
El director general de la entidad ha destacado “la importancia de la innovación institucional” para atender la demanda de nuevos enfoques después de “los modelos exitosos que dominaron en la región durante las últimas décadas”, y que “impulsaron transformaciones” y colocaron a las Américas “en un lugar central para seguridad alimentaria global”.
Ha resaltado también el trabajo del IICA en áreas como el de la biotecnología y la agricultura digital “que requieren de estrategias diferenciadas”, y en las que el Instituto está estableciendo “un mecanismo para facilitar el acceso de los países de menos recursos a estas tecnologías”.
Como ejemplos Otero ha citado, en un comunicado, la alianza del IICA con la organización PAD –fundada por el Nobel Michael Kremer-, cuyo objetivo es llevar la asistencia vía telefonía celular a productores familiares, así como la interacción con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Microsoft para una agenda pro-conectividad.
Para Otero también es relevante la bioeconomía como “un camino promisorio”, ya que ofrece la posibilidad de ampliar los alcances de la agricultura y la ruralidad.
Ha explicado, asimismo, que frente a los desafíos que enfrenta la agricultura del hemisferio, aumentados por los efectos de la pandemia por la covid-19, “se requieren mayores alianzas y contribuciones institucionales, conformando así la plataforma que necesita el agro americano para su respaldo”.
“Estamos en una época de cambios acelerados que demandan respuestas acordes. En ese sentido, nuestra principal preocupación es asegurar las condiciones institucionales para que América Latina y el Caribe aprovechen a pleno el potencial de transformación que ofrecen los nuevos escenarios de la ciencia y le tecnología”, ha añadido.
Fontagro, patrocinado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el IICA, está integrado por 15 países (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela), según ha recordado el IICA.
En la reunión del Consejo Directivo han participado, entre otros, el presidente de la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa), Celso Moretti; el representante Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, Julio Berdegué; y el director para las Américas de la Alianza Bioversity International-CIAT, Jesús Quintana.
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