El injerto en arándanos, una alternativa rápida para el cambio varietal

En el ámbito del cultivo del arándano la investigación y la aplicación de ciencia es una práctica constante en todo el proceso de producción y comercialización. La industria se transforma de manera permanente para elevar los niveles de competitividad de sus productos en los mercados internacionales.

Técnicas de cultivo más depuradas, más ciencia aplicada, adopción de nuevas tecnologías en toda la cadena de producción y expansión a nuevas zonas geográficas y climáticas de producción son la tónica en los principales países productores y exportadores. 

Sin embargo, es el cambio varietal el que se presenta con mayor urgencia a solucionar para lograr los niveles de calidad que los consumidores y los mercados exigen de la fruta fresca principalmente.

El recambio varietal no sólo es urgente para responder a la demanda de mayor calidad, sabor, calibre y condición de la fruta, cuestión indispensable actualmente para competir en los mercados mundiales, sino que también se busca lograr nuevas variedades que permitan un buen desarrollo de los cultivos en condiciones de escasez hídrica, suelos precarios e inestabilidad meteorológica, producto del cambio climático que a todas las regiones afecta. 

Se piensa que la única alternativa posible para el cambio varietal es la de arrancar y plantar de nuevo, con la consiguiente pérdida de producción y el elevado costo económico que ello supone. Sin embargo, actualmente está comprobado que, frente al arranque y la nueva plantación, existe otra alternativa, técnicamente posible, económicamente viable y más ventajosa, que consiste en injertar las plantas ya existentes con la nueva variedad. Esta técnica del injerto es muy común en otras especies frutales de árbol, pero resulta más novedosa y compleja en arbustos frutales como el arándano, que no se cultiva en tronco único sino con varias ramas desde el suelo. 

El injerto, una alternativa más rápida

Los investigadores Juan Carlos Rubio, Guillermo García y Marta Ciordia de Serida.org han publicado el estudio “El injerto en arándano. Operaciones y tiempos de ejecución para el cambio de variedad”.

La ventaja de esta técnica, y que la hace más rápida es que la pérdida de producción es de un solo año, aquel en el que se realiza el injerto, e incluso, con algunas variedades puede ser posible no perder ni un solo año de cosecha. 

El objeto de este estudio es el de presentar los datos obtenidos en terreno con las plantas y conocer también los tiempos de mano de obra para cada una de las distintas tareas que esta técnica conlleva. De esta manera realizar una estimación más precisa de los costos para cada caso en particular. 

El estudio concluye que la técnica podría tener otras aplicaciones aún mucho más interesantes que en un futuro podrían cambia los sistemas actuales de cultivo, como realizar plantaciones con plantas injertadas desde vivero y sobre distintos patrones, buscando, por ejemplo, la posibilidad de cultivar en una mayor amplitud de tipos de suelo; una influencia positiva del patrón en la fenología o en la calidad del fruto; o incluso, la posibilidad de realizar el cultivo a tronco único. Esta última opción conllevaría la ventaja de facilitar la recolección mecánica, práctica que se podría convertir en habitual según el estudio, reduciendo el costo de cosecha, que es la operación más importante en términos económicos.

Estudio Serida: https://blueberriesconsulting.com/el-injerto-en-arandano-operaciones-y-tiempos-de-ejecucion-para-el-cambio-de-variedad/

Fuente
Martín Carrillo O. – Blueberries Consulting con información de Serida

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