La producción de la industria chilena ha estado bajando sostenidamente en las últimas temporadas y actualmente no supera las 100 mil toneladas, un 16% menos que la pasada campaña. Esto se debe, entre otros motivos, a una voluntad de proporcionar una oferta de arándanos de la mejor calidad a sus mercados de exportación, excluyendo la fruta de variedades obsoletas o que muestre una mala condición de llegada.

Nueva genética

Desde hace años los productores chilenos han comenzando un recambio varietal intensivo, plantando nuevos tipos genéticos y apostando a elevar la calidad como elemento diferenciador del arándano chileno en los mercados internacionales.

Este tema y sus variantes serán tratados en profundidad en el XXV Seminario Internacional de Blueberries & Cherries, que se realizará este 13 de abril en el Centro de Conferencias Monticello, Chile.

Mercado exigente

Estamos enfrentando un mercado cada vez más competitivo, muy permeable a los requerimientos de los consumidores y a las exigencias sociales ligadas a la relación de la industria con el medioambiente, las comunidades y los recursos humanos. Estas variables seguirán originando cambios en un mercado cada vez más cambiante y exigente, que en el caso de la industria chilena ya ha ocasionado un impacto importante.

Se busca una genética con buenas condiciones de postcosecha para llegar en una mejor condición a los mercados más distantes. Con estas nuevas variedades se busca un mayor calibre del producto, más resistencia de la planta a plagas y enfermedades, un mejor sabor y una mayor firmeza de la fruta. Se apuesta por la calidad del producto, más que por los volúmenes de producción.

Postcosecha

En la misma perspectiva, se busca obtener un mejor proceso de postcosecha, aplicando de manera más eficaz la tecnología existente y desarrollando estrategias innovadoras para mantener la firmeza y calidad de la fruta en destino.

También la cosecha y postcosecha del arándano en toda su dimensión será abordada por los relatores al Seminario Internacional de arándanos y cerezas del 13 de abril, entre otros muchos temas, dentro de los que se destaca especialmente un exhaustivo análisis de costos y rentabilidad de la industria del arándano, en la perspectiva de transparentar la actividad para beneficio de productores y diferentes partícipes de la actividad.

Rentabilidad

Es muy importante transparentar la industria para enfrentar la llamada “nueva ola de consumo” que se avecina, ya que los datos cruzados y la información recopilada de organismos y fuentes indirectas indican que la velocidad de crecimiento del cultivo del arándano, tanto en superficie plantada como en producción, ha aumentado de manera importante y no hay signos fundados para pensar en su detención o decaimiento como industria global.

Solo hace poco más de un año se sobrepasó el millón de toneladas de producción mundial y ya se prevé que esa cifra se pulverizará en los próximos años, llegando a los tres millones de toneladas de arándanos producidos para 2025.

Por otro lado, la demanda crece de manera sostenida y se proyecta para los próximos cinco años que crezca aproximadamente un 25% en el mercado de Estados Unidos, 75% en los mercados europeos y 130% en el mercado chino.

En resumen, calidad, variedades, postcosecha y rentabilidad serán algunos de los puntos altos del próximo encuentro de la industria del arándano en Chile, que se realizará el 13 de abril en el Centro de Conferencias Monticello.

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