Luka Maksimovic, de abbGrowers Serbia:

«En los próximos años, ampliaremos gradualmente el cultivo de las variedades Sekoya»

En las principales zonas productoras de Serbia, la cosecha de arándanos concluyó en la semana 25. «El 26 de mayo, los primeros frutos ya estaban maduros, mucho antes de lo habitual. Por consiguiente, la temporada terminó con antelación. En general, no podemos quejarnos de los volúmenes cosechados, aunque los calibres fueron un poco más pequeños a causa de las heladas. Es decir, para alcanzar una cantidad de kilos determinada se necesitaba más mano de obra», informa Luka Maksimovic, jefe de producción de abbGrowers en la región de Topola. La filial serbia de esta empresa holandesa cuenta con 22 fincas en Topola y otras 8 en el norte de Serbia.

Las fincas de abbGrowers en la región de Topola están totalmente equipadas con mallas. / Fuente: FreshPlaza.de

Con precios por kilogramo en torno a los 4-4,50 euros, el nivel de precios ha sido satisfactorio en general, de acuerdo con Maksimovic. «Si bien muchos creen que los costes de cultivo en un país fuera de la UE, como Serbia, son considerablemente más bajos, no está siendo así. Es verdad que la mano de obra es un poco más barata, pero insumos como el gasóleo son incluso algo más caros que en la Unión Europea. En ese sentido, nos enfrentamos en gran medida a las mismas condiciones».

No solo en Serbia, sino también en otras zonas de cultivo de Europa del Este, como Rumanía y Ucrania, la temporada de arándanos ha empezado pronto este año.

Aunque la cosecha ha terminado, aún se pueden encontrar frutas «tardías» en algunas plantas. / Fuente: FreshPlaza.de

Debido al solapamiento de estas producciones, las exportaciones serbias han quedado algo rezagadas. Por otro lado, el mercado nacional serbio apenas tiene relevancia, de acuerdo con Maksimovic. «Es muy difícil competir con fruta barata y también cultivada localmente, sobre todo manzanas. Sin embargo, no descarto la posibilidad de que con el tiempo podamos exportar más volúmenes a los países vecinos, por ejemplo, Montenegro».

Variedades Sekoya y el cambio climático

Puesto que el suelo es arcilloso en la región de Topola, abbGrowers lleva unos siete años apostando por el cultivo en macetas. Al igual que la mayoría de los productores de arándanos de Serbia, la filial de abbGrowers cultiva sobre todo la variedad Duke. «AbbGrowers es licenciataria de las variedades Sekoya y el próximo otoño tendremos las primeras plantas en esta finca.

Atraídos por los altos volúmenes de cosecha, la buena vida útil y los precios generalmente atractivos, queremos ampliar el cultivo de las variedades Sekoya en Serbia en los próximos años», comenta Maksimovic.

Uno de los principales retos del sector serbio de los frutos rojos es el cambio climático. «Este año, las heladas primaverales, en combinación con el invierno suave y la floración temprana, han afectado a los cultivos más que nunca. Pero lo que más nos preocupa es que el clima mediterráneo con temperaturas de hasta 40 grados se acerca cada vez más a nuestras zonas», concluye Maksimovic.

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