El volumen proyectado significaría un incremento de 5% respecto a la temporada anterior, según consigna agraria.pe

En la campaña 2023/2024 que ya comenzó, las exportaciones peruanas de arándanos alcanzarían cerca de 300 mil toneladas, lo que representaría un crecimiento de 5% frente a las 286 mil toneladas despachadas en la campaña anterior (2022/2023).

Así lo indicó el presidente de la Asociación de Productores de Arándanos del Perú (Proarándanos), Daniel Bustamante, quien dijo que dicha estimación es muy prematura debido al clima anómalo que se viene registrando. Asimismo, el volumen de producción estará sujeto al impacto de un posible fenómeno El Niño.

En ese sentido, dijo que el cultivo de arándano (instalado principalmente en la costa Norte en las regiones de La Libertad y Lambayeque) soportó el fenómeno El Niño de 2018, pero la situación hoy es diferente porque la industria arandanera tiene otra escala en comparación a la de ese año.

“Tenemos que ver que las temperaturas mínimas no afecten la floración, la fruta que ya está cuajada cómo va a representar en el peso por baya, también podría afectar la productividad, entre otros”, manifestó.

En cuanto a las lluvias registradas a causa del ciclón Yaku, dijo que no afectaron este cultivo porque en esa época ya había culminado la campaña 2022/2023 y no hubo cosecha.

Instalación de áreas de arándanos se desacelera

Daniel Bustamante señaló que en Perú existen actualmente alrededor de 18.000 hectáreas de arándanos. Al respecto, indicó que la derogatoria de la Ley de Promoción Agraria N° 27360 (que fue reemplazada por la Ley N° 31110), sumado a la recesión que se viene registrando en los mercados consumidores de esta fruta (ubicados en el hemisferio norte), han generado que no esté tan boyante la instalación de nuevas áreas de este cultivo.

“El crecimiento productivo de dos dígitos que venía registrando Perú definitivamente golpeó el mercado. Creo que esta ralentización del crecimiento por parte de nuestro país va a ser importante para el sector”, manifestó.

Destacó que Perú, al ser el principal exportador mundial de arándanos a nivel global, tiene la responsabilidad de liderar la industria, y eso tiene que venir con una actitud responsable hacia los mercados, en cuanto a la calidad y volumen que se envía.

“Nosotros estamos ampliando nuestras ventanas comerciales justamente debido a la calidad de nuestro producto. No debemos bajar la guardia en eso”, sostuvo.

El presidente de Proarándanos destacó que el arándano es un cultivo muy intensivo, por lo cual genera mucha mano de obra, sobre todo femenina (el 50% de la mano de obra en esta industria es femenino). Además, dijo que este cultivo es un dinamizador de las economías locales.

Recambio varietal

Sobre el recambio varietal que se viene apreciando en esta industria, señaló que se debe a que los mercados prefieren variedades premium, por lo que ya se empieza a ver una diferencia en los precios. “Eso recién está comenzando y todavía está incipiente, pero se espera que en un futuro cercano ocurra cada vez más”.

En ese sentido, dijo que las principales variedades instaladas en nuestro país son Ventura, y Biloxi, pero detrás hay muchas variedades nuevas que se vienen incorporando al mercado y con importantes cantidades debido al alto interés que existe como son Rocío, Eureka, Sekoya, entre otras.