Perú ha sorprendido a la industria del arándano convirtiéndose en el primer exportador del berry, quitándole a Chile el protagonismo regional en Latinoamérica. Y aunque este último país sigue siendo un actor relevante en la industria, logrando un récord de exportaciones durante la temporada 2020/2021, para mantenerse así y competir, Chile debe buscar formas de cumplir con las rigurosas exigencias del mercado.

Es por eso que científicos de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, con el apoyo del Comité de Arándanos, realizaron un estudio para determinar el potencial de vida de postcosecha de las 11 variedades más comunes de arándanos en Chile. Estas se evaluaron luego de pasar durante cuatro semanas en condiciones que simulan las de transporte y comercio, bajo tecnologías como refrigeración y el uso de bolsas perforadas. Las muestras no recibieron tratamientos adicionales, calificándose su calidad visual y apariencia turgente luego de este periodo.

El estudio toma mayor relevancia al considerarse las difíciles condiciones del transporte marítimo mundial, que está afectando la calidad de la fruta exportada desde Chile. Leer más sobre los problemas logísticos portuarios.

Específicamente, los investigadores evaluaron en el Centro de Estudios Postcosecha (CEPOC), la pérdida de peso, deshidratación, firmeza, la presencia de micelio y la relación entre solidos solubles totales y la acidez titulable del arándano transcurridos los 28 días de prueba.

Las muestras del berry presentaron muy baja carga fúngica aun cuando no fueron tratadas con Dióxido de azufre . Resaltaron los resultados de las variedades Legacy y Blue Ribon, por la baja presencia de pudriciones, la alta firmeza de la fruta y su baja deshidratación visual.

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