Europa: Nuevas Tendencias que ofrecen oportunidades para la fruta chilena
Aunque resulta casi imperceptible, los europeos están cambiando sus hábitos en lo que al consumo de frutas y verduras se refiere, no solo aumentando su ingesta, sino que también modificando sus preferencias en cuanto a los tipos de fruta, y cambiando la forma en que las consumen, todo marcado por la incorporación cada vez más fuerte de la búsqueda de alimentos más saludables y naturales.
De hecho, en los últimos cinco años, las ventas de fruta fresca crecieron 1% en Europa Occidental -considerando a Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido-, con lo que superaron los 34 millones de toneladas el año pasado, representando en torno al 8% del mercado mundial de las frutas, de acuerdo con un reciente estudio realizado por la consultora Euromonitor International. Al mirar la canasta completa de alimentos de los europeos al cierre de 2014, las frutas y verduras (con más de 36 millones de toneladas en ventas en esta última categoría) tienen más del 50% de participación en conjunto -cada una tiene el 27% y 29%, respectivamente-, por encima de las carnes, pescados, lácteos y huevos.
Pese a la severa crisis que han enfrentado algunas economías de esa región, también ha crecido el consumo de frutas frescas procesadas, snacks de frutas y productos como los berries que, si bien siguen ocupando una porción pequeña del mercado, lideran en el incremento promedio anual de las ventas.
Aunque las cifras del estudio deben entenderse como la comparación de dos fotografías al consumo de estos alimentos entre los europeos, reflejan cambios en las preferencias de los consumidores y marcan pautas para las tendencias que cobrarán fuerza en los próximos años, como la cada vez mayor preferencia no solo por productos frescos, sino por los que sean fáciles de comer y que estén en el estado más natural posible.
En ese sentido, se observa como consolidado un nicho para las frutas y verduras orgánicas, así como para los productos que tengan certificación de comercio justo, ya que es otra de las materias que cada vez les preocupa más.
El potencial de los berries
Aunque hasta ahora las manzanas y naranjas encabezan por lejos la participación en el mercado de las frutas de Europa Occidental, son categorías que ya están maduras y no muestran grandes variaciones de consumo.
Por el contrario, productos como los berries y las cerezas, que tienen porciones de la torta de ventas mucho más pequeñas, son las que muestran mayor crecimiento, con un alza de 5,6% y 2,2% entre 2009 y 2014, respectivamente, apoyadas por el interés de consumir alimentos más sanos o «súperfrutas».
La analista de alimentos frescos de Euromonitor, Anastasia Alieva, explica que este incremento se entiende por las propiedades para la salud que han promovido especialistas en nutrición en ese continente. «Los altos niveles de elementos que ayudan a proteger a las células de los daños que contienen los berries, los ponen en uno de los lugares más altos de la lista de ‘súperalimentos’ deseables para consumir«, afirma.
A estos beneficios, Alieva suma como factores positivos la disponibilidad de estos frutos durante todo el año -principalmente arándanos y cranberries, ya que las frutillas se consideran como una categoría independiente, que también crece-, su versatilidad para distintas preparaciones de cocina y su alta rentabilidad para los productores.
En esta categoría -que la analista reconoce como «en desarrollo«-, los exportadores chilenos también ven oportunidades atractivas. De hecho, en la última temporada los envíos a Europa crecieron 27% respecto del año pasado, destacando entre las principales alzas las exportaciones al Reino Unido, con 55% más.
«Contamos con estudios que muestran que los países donde existe mayor potencial de crecimiento para los arándanos son los países nórdicos, como Dinamarca, Suecia y Noruega, además de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, y esos son los mercados donde hemos desarrollado parte importante de nuestros esfuerzos de promoción«, destaca el director ejecutivo del Comité de Arándanos, Andrés Armstrong.
Llegar y llevar
El estancamiento en el consumo de frutas como las manzanas y naranjas, además de caídas en peras y pomelos, se explica por la preferencia de otras que sean más fáciles de transportar y consumir, como las mandarinas, cerezas e, incluso, los plátanos.
«El consumo de naranjas decae en la medida que son más difíciles de pelar, pero la categoría completa se mantiene gracias al crecimiento en el consumo de clementinas y otros cítricos easy peelers«, precisa Anastasia Alieva.
En ese sentido, frutas como las naranjas también han perdido mercado, porque las personas ya no hacen jugo en la casa, ya que hoy en día existe una amplia oferta de jugos frescos y naturales en los supermercados, que es más cómoda.
«En Italia, los consumidores están modificando sus hábitos, disminuyendo los limones y naranjas, pese a que tradicionalmente tenían niveles altos de consumo per cápita en ese país. Allí también se están moviendo hacia frutas más fáciles de consumir«, agrega Alieva.
Junto al crecimiento en el consumo de las frutas fáciles de llevar y comer, el estudio revela un crecimiento de 25% en las ventas de snacks de frutas y de 22% para las que se venden cortadas en trozos, por las mismas razones, lo que abre opciones para los productos chilenos.
«Lo más relevante de este estudio es el crecimiento que se aprecia de las frutas snack y precortadas, lo que concuerda con la tendencia de consumir alimentos saludables, pero también fáciles de comer y usar. Eso representa una alternativa para Chile, de proveer fruta para proceso en fresco en estos mercados, como los precortados«, asegura la directora ejecutiva de iQonsulting, Isabel Quiroz.
Una visión similar tiene el gerente general de ChileAlimentos, Guillermo González, quien añade que existen oportunidades para snacks y frutas congeladas en Europa en los próximos años. También llama a poner atención en mercados de nicho, como los productos en conserva almacenados en envases de vidrio, que son reciclables y atractivos.
«Son conservas de altísimo valor, que generalmente ocupan las hortalizas y productos gourmet, y hay consumidores de países desarrollados que las prefieren por su apariencia, porque normalmente contienen especias junto con el producto principal, y porque el envase se puede volver a utilizar«, precisa.
Crecen orgánicos y comercio justo
Las preocupaciones de los europeos en cuanto a la alimentación van más allá de la nutrición. Tal como ocurre en otros rubros, como el vestuario, en los últimos años ha crecido el grupo de consumidores que prefieren los productos elaborados en forma sustentable y con certificaciones de buenas prácticas laborales, y que están dispuestos a pagar más por ello.
En las frutas y verduras, la tendencia también está presente. De hecho, el estudio confirma que las frutas orgánicas, por ejemplo, representan casi la quinta parte de este mercado, lo que se refleja especialmente en España y Reino Unido.
Sin embargo, las exportaciones desde Chile en este tipo de frutas y verduras cayeron 10% en los últimos dos años -sumando poco más de 7,4 millones de kilos y US$ 14 millones al cierre del año pasado- y solo los envíos de manzana muestran aumentos, con un total de US$ 8 millones en 2014, según datos de ProChile, lo que presenta un mercado por explorar.
Por otro lado, los especialistas observan un mayor interés por las frutas que cuentan con certificaciones de comercio justo, aun cuando los presupuestos para el consumo de alimentos en algunos países, como España, se han visto afectados por la crisis económica.
«En ese país, por ejemplo, las ventas de frutas orgánicas crecieron 25% entre 2009 y 2014«, precisa Anastasia Alieva, y agrega que en Alemania han visto un alza de 76% para esta categoría en los últimos cinco años, mientras que en Francia y Reino Unido los aumentos han sido de 12% y 50%, respectivamente.
«Pese a sus costos más altos, las frutas orgánicas aún tienen buenas perspectivas de crecimiento, porque son percibidas como más sustentables con el medio ambiente y libres de pesticidas«, proyecta la analista de Euromonitor.
Otra de las tendencias que vienen es la reducción de pérdidas de alimentos y el interés por disminuir la huella de carbono, bajo el concepto de tener la menor distancia posible entre el campo y la mesa, que también va de la mano con las preferencias por productos frescos.
En esa línea, también se espera el desarrollo de envases más inteligentes en los próximos años, que permitan conservar las frutas frescas por más tiempo, y el aumento en la comercialización de frutas ‘deformes’, que hasta ahora se descartan por su aspecto imperfecto.
Nuevas variedades
Uno de los datos que arroja el estudio es la caída en el consumo de manzanas, algo que los distribuidores reconocen y que los exportadores chilenos han notado esta temporada.
Isabel Quiroz admite que los datos del estudio, que también reflejan una baja en el consumo de peras y pomelos, «concuerdan con lo que hemos observado en cuanto a interés, debido a la mayor oferta de otros tipos de frutas que deben quitarles espacio de mercado a las más tradicionales«.
Por la misma línea va el presidente de la Asociación de Exportadores (Asoex), Ronald Bown, en cuanto al panorama para las manzanas en esta temporada, que hasta comienzos de mayo registraba envíos 42% menores a la anterior en las rojas y de 61% menos en las verdes.
«Es una temporada que plantea grandes desafíos para el sector de las pomáceas, pues nos encontramos con un mercado europeo con una gran producción y guarda de fruta, lo que produce un superávit de manzanas dentro de Europa, derivadas del bloqueo a Rusia, además de una gran producción proveniente de Estados Unidos«, analiza.
Por eso, los recibidores de fruta en Europa han intentado repuntar a nivel de ventas mediante la introducción de nuevas variedades y sabores, además de campañas especiales de promoción y márketing, lo que se ve como una tendencia que seguirá en las próximas temporadas.
Desde la consultora internacional comentan que la variedad pink lady ha tenido muy buenos resultados en ventas en Reino Unido durante el año pasado, y que otras como opal y raspberry también han tenido un buen desempeño entre los consumidores.
En ese sentido, Anastasia Alieva asegura que se observa mucha innovación en cuanto a variedades en las distintas frutas, a las que los consumidores estarían respondiendo muy bien, especialmente en las más exóticas en cuanto a sabor y aspecto.
«Allí tiene buen potencial la fruta fácil de consumir, como la papaya sin semillas introducida en la FruitLogistica 2015, y los kiwi berries (también conocidos como baby kiwis), que son amigables con los niños, porque no requieren ser pelados y son pequeños como para llevarlos en la colación«, detalla.
Otro aspecto a trabajar, y que puede ser un aporte para las manzanas, es el márketing dirigido, que apunta a desarrollar nichos específicos de consumidores y que cobraría más notoriedad durante los próximos años.
«Deberían observarse más esfuerzos conjuntos entre los productores y comercializadores de las frutas por apuntar a segmentos específicos de consumidores, tanto demográficos como sociales«, explica Alieva, refiriéndose a una variedad más amplia de embalajes y a frutas presentadas en distintos formatos y tamaños, con diferentes precios.
En este punto, la clave estará en identificar a los grupos correctos y sus necesidades, aunque ya destacan como nichos atractivos los niños, las familias pequeñas, los consumidores éticos, los premium y, por otro lado, los que buscan ahorrar.
27% aumentaron las exportaciones chilenas de arándanos a Europa en la última temporada, según cifras de Asoex. Los envíos a Reino Unido subieron 55%. 76% han crecido las ventas de frutas orgánicas en Alemania entre 2009 y 2014.
Fuente: Revista del Campo
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