¿Existe un límite de crecimiento para el arándano peruano?
Según los datos de la industria global, las exportaciones de arándanos crecieron considerablemente desde la década pasada, con cifras que superaron las expectativas de los expertos.
Por ejemplo, de las 316.000 toneladas exportadas en 2016, se creció a 747.000 toneladas exportadas en 2023, en una tendencia sostenida de crecimiento que se mantiene en el tiempo y se proyecta en aumento impulsada por la demanda creciente de arándanos en los diferentes mercados mundiales.
Industria peruana
De estas cifras, Perú creció de 30.817 toneladas exportadas en 2016, correspondientes al 10% del total mundial, a 224.888 toneladas en 2023, equivalentes al 30% del total.
Este 30% de participación de la industria peruana en las exportaciones de arándanos, es aún más destacable cuando se trata de retornos económicos, ya que la producción peruana no solo ha crecido de manera exponencial, sino que ha diversificado sus mercados y ha conseguido mejores precios que el promedio de la competencia.
Ingresos
Los ingresos de los países exportadores por concepto de venta de arándanos en el mercado mundial crecieron casi tres veces desde 2016 a 2023, exactamente de USD1,949 millones a USD5,113 millones. En este marco, la industria peruana creció de USD225 millones, correspondientes al 13% del total en 2016, a USD1.733 millones en 2023, correspondientes al 34% del total mundial de ventas.
Se recupera la tendencia
Solo en la temporada pasada la oferta de arándanos frescos en los mercados del mundo disminuyó, rompiendo la tendencia de crecimiento constante proyectada desde hace décadas, debido a que la industria del arándano peruana fue impactada por el fenómeno meteorológico de El Niño, el que afectó la producción peruana, mermando los volúmenes de producción y ralentizando la temporada. Sin embargo, las exportaciones de arándanos de la industria peruana en lo que va corrido de la campaña 2024 / 2025 no solo demuestra que esta industria ha recuperado sus altos niveles de producción, sino que lo hace con una oferta de fruta de mucho mejor calidad y campos más productivos debido al recambio de su genética varietal, y con una presencia en el mercado más robusta y extendida en el tiempo, abarcando gran parte de las 52 semanas.
Las cifras
En total, de acuerdo con datos de Proarándanos, a la semana 45 van 196.699 toneladas de arándanos enviados a los distintos mercados del mundo, lo que significa un 56% sobre lo enviado en la campaña 2023 /2024.
De este total de envíos, 175.397 toneladas corresponden a fruta convencional, lo que significa un 56% sobre la temporada 2023 / 2024 y un 9% más de lo que se proyectó recientemente en octubre. En orgánico se enviaron 21.302 toneladas, que corresponden a un 54% más que en la campaña anterior.
¿Hasta cuánto?
Según los datos, la tendencia de crecimiento de las exportaciones peruanas de arándanos se mantiene proyectada hacia un resultado de envíos muy por encima de las 300 mil toneladas para la actual campaña y por encima también de las más optimistas proyecciones.
La pregunta que surge: ¿hasta cuánto crecer? y en la búsqueda de las respuestas a esta interrogante surgirán muchas otras que la industria debe darse el tiempo para reflexionar y analizar para mantener la sostenibilidad comercial de la industria.
Encuentro en Lima
Una buena oportunidad para debatir sobre este y otros temas relacionados a la exitosa industria peruana del arándanos, será el próximo Seminario Internacional de Blueberries que se realizará el 12 y 13 de marzo, en el Centro de Convenciones de Lima, encuentro en el que anualmente se reúnen los productores y exportadores peruanos y extranjeros junto a los principales líderes de la industria, las empresas internacionales vinculadas, y los más importantes especialistas, para analizar, debatir y aumentar el conocimiento sobre el cultivo.
Hasta cuánto crecer es una interrogante directamente vinculada a las oportunidades que existen para hacerlo y en esta perspectiva el futuro se presenta promisorio. Ya se habla de una “nueva ola de consumo” mundial, por lo que también la industria de la genética vegetal ha diversificado su oferta de plantas de una manera exponencial, ingresando variedades de arándanos con cualidades superiores de productividad y rendimiento, mucho más resilientes a la escasez hídrica, a las plagas o al estrés climático, entre otras condiciones adversas.
En este contexto, en el caso de la industria peruana, no solo hablamos de crecimiento en cuanto a volúmenes, sino también de mayor calidad de fruta producto de la nueva oferta varietal, por lo que le asegura a esta industria seguir optando a los mejores precios y a una oferta sostenida en los mercados.