Exportación de productos orgánicos chilenos crece y alcanza los USD 307 millones
La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) publicó ayer un boletín con la actualización de las exportaciones relacionadas con la agricultura orgánica chilena, esto en el periodo correspondido entre enero y noviembre del 2021, análisis en el cual se destaca el aumento de la superficie orgánica certificada, el cual, da cuenta del crecimiento de la producción y de las exportaciones de estos productos, que en 2020 superaron los USD 311 millones, llegando a más de 50 países.
Asimismo, indica el documento, y tal como publica Simfruit, en los últimos años se ha incrementado el número de Organizaciones de Agricultores Ecológicos (OAE) con auto certificación, de gran importancia para satisfacer la demanda de productos orgánicos en el mercado nacional.
En cuanto a las exportaciones de productos orgánicos chilenos, éstos en 2020 alcanzaron las 100.177 toneladas por un valor FOB de 311 millones de dólares. Mientras que entre enero a noviembre del 2021 se han exportado 93.566 toneladas por un valor de 307 millones de dólares.
Los principales productos exportados -exceptuando vinos- entre enero y noviembre 2021 corresponde a los arándanos frescos y congelados como aquellos de mayor relevancia en cuanto a valor para Chile, donde las exportaciones de estos dos productos suman USD 147.893.000, lo que aglomera más del 57% del total del valor exportado.
En términos de destino de las exportaciones de productos orgánicos de Chile -durante el período analizado- éstas han tenido como principales destinos Estados Unidos (55.830 toneladas) y Canadá (8.280 toneladas), cifrando USD FOB 186.675 y USD FOB 28.906 respectivamente. Estos dos países representan el 70% de los envíos chilenos de orgánicos, siendo parte de los 60 países, de todos los continentes, que reciben productos orgánicos chilenos.
Superficie
Según los últimos datos oficiales del sector, los cuales son obtenidos a partir del Sistema Informático del Registro Nacional de Certificación Orgánica que lleva el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la superficie total orgánica certificada del país, a diciembre de 2020, alcanzó un total de 289.044 hectáreas (cuadro 1), lo que incluye tanto la superficie cultivada como la superficie certificada para la recolección silvestre (130.526 ha).
A partir de los datos de SAG, es posible analizar de manera general, el comportamiento del sector. Es así como se puede observar que el año 2020 la superficie orgánica total certificada creció en un 155% debido al fuerte incremento de la superficie de praderas, con 129.000 hectáreas certificadas que se encuentran en la Región de Magallanes, con foco ganadero.
Como se puede observar, la información entregada por el SAG cada año es más detallada, pudiéndose conocer la superficie orgánica de otros frutales como, por ejemplo, mandarino con 34 hectáreas. Como se puede apreciar en el cuadro 2, la mayoría de las especies mostraron un crecimiento en la superficie certificada, siendo las especies que mostraron un mayor incremento, el avellano que pasó de 17 a 378 hectáreas y el olivo de 146 a 927 hectáreas. Por el contrario, las especies que mostraron una disminución en superficie fueron el castaño (-98%), granada (-46%), palto (-44%) y pera (-17%).
Superficie con frutales menores. En el caso de los denominados frutales menores, se observa un aumento en la superficie total de un 64%, pasando de 6.801 a 11.120 hectáreas, dado por el aumento de la superficie de las principales especies, arándano (49%), frambuesa (34%), y frutilla (212%), que responde a una mayor demanda por estos productos (cuadro 3).
En relación con la producción de arándanos orgánicos, que es el cultivo que presenta la mayor superficie en esta categoría de productos, cabe señalar que el aumento de su superficie responde a que, en octubre 2020, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos terminó el proceso de consulta del System Approach para los arándanos de las regiones de Biobío y Ñuble, y publicó en el “Federal Register” la norma de System Approach para arándanos producidos en estas dos regiones.
Para lograr el objetivo de exportar bajo este sistema, se requiere, por una parte, de la certificación de los productos como orgánicos, y por otra, que los productores mantengan sus predios sin la plaga Lobesia botrana.
Al tener el System Approach aprobado (sistema de inspección en origen), esta fruta no va a perder su condición de orgánica al no tener que fumigar con bromuro de metilo, lo que beneficia la exportación de arándano fresco, ya que la fumigación disminuye la calidad de la fruta y eso redunda en su precio y en una pérdida de competitividad ante productores de otros países, que no tienen que fumigar.
Cabe destacar que, Estados Unidos es un mercado muy importante para Chile, por lo que este System Approach permitirá seguir potenciando los envíos a este mercado, en especial de orgánicos.
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