Fall Creek® se expande en Perú, país clave en el mercado global de arándanos
A partir del pasado mes de julio, Fall Creek® expandió su capacidad en Cañete, Perú, con lo que aumenta su nivel de producción de 12 a 15 millones de plantas para abastecer al mercado, no solamente en la temporada de mayor demanda, sino para asegurar el suministro también en otros meses.
“Hemos aumentado cinco hectáreas en nuestro vivero, lo que nos coloca en una excelente posición para brindar a los productores un servicio ampliado a lo largo del año, más allá del lapso entre julio y enero, que es normalmente cuando prefieren plantar”, dijo Ricardo Polis, Director Regional de Fall Creek® para América del Sur.
En los últimos años, Perú ha emergido como un actor clave en el mercado global de arándanos, gracias al crecimiento de áreas de cultivo, condiciones climáticas favorables y suelos fértiles. El país ha sido testigo de un crecimiento exponencial en su producción y ha dado grandes pasos para consolidar su posición como líder exportador de arándanos en la región y en el mundo.
“Perú es hoy por hoy el primer exportador de arándanos en el ámbito global. Aun cuando apenas hace 10 años casi no había plantaciones de arándanos en el país, ha demostrado ser un entorno ideal para este cultivo y hoy produce con excelentes niveles de calidad y cantidad”, afirmó.
El país ha sabido aprovechar una ventana de oportunidad en el mercado –un espacio entre la campaña norteamericana y la chilena– y ha construido su renombre con base en su calidad, rentabilidad y alta productividad.
Nueva genética, nuevas variedades
Al inicio, el boom peruano se fincó primordialmente en Biloxi, una variedad antigua de arándano. Más adelante, Fall Creek® presentó Ventura, una cepa más eficiente que permitió reducir costos de producción.
Hoy por hoy, estas variedades siguen constituyendo la mayor parte de hectáreas de arándano en el país: cinco mil de Biloxi y seis mil de Ventura, de un total de 18 mil.
No obstante, en años recientes se han desarrollado nuevas cepas, significativamente distintas a las anteriores. En el caso de Fall Creek®, las variedades de Fall Creek® Collection, tales como AtlasBlue™ ‘FCM12-045’, AzraBlue™ ‘FCM14-031’, y BiancaBlue® ‘FCM12-087’, así como la plataforma Sekoya® con sus variedades Sekoya Pop® ‘FCM14-052’ y Sekoya Beauty® ‘FCM12-097’, han demostrado una y otra vez su alta calidad y rentabilidad.
“Estas variedades son mucho mejores: de mejor sabor –más dulces, menos ácidas– y más crocantes. Algunas tienen aromas distintos al arándano tradicional, y para el productor son más atractivas por su mayor tamaño y porque son altamente productivas”, declaró Ricardo.
Además, son firmes y viajeras ideales durante el transporte, cualidad de gran valía para las naciones en el hemisferio sur:
“Países como Perú, Chile, Sudáfrica, Australia y no sólo debemos ofrecer una fruta de buena calidad, sino que además debe tener la capacidad de viajar más de 30 días para llegar a mercados clave, como Estados Unidos y Europa, y estar 15 días más en anaquel. Esta es una condición muy importante, no solamente para los arándanos, sino también para otras variedades frutales”.
“Los productores están adoptando las nuevas cepas rápidamente, y es muy probable que veamos la sustitución total de las variedades anteriores en el corto o mediano plazo”, apuntó el funcionario.
Compromiso a largo plazo
Fall Creek® continúa invirtiendo en investigación y desarrollo para mejorar la calidad y productividad de los cultivos y optimizar la utilización de recursos. Como resultado, la compañía prevé presentar una nueva variedad a finales del año en curso, a la que seguirá una más hacia el último trimestre de 2024.
“Estamos contribuyendo a una cadena de suministro más sostenible y eficiente, en la que la nueva genética dé origen a toda una revolución en la industria. Esto ha ocurrido ya en el caso de las uvas y las mandarinas, por ejemplo, donde las nuevas variedades reemplazaron totalmente a las antiguas”, expuso.
La industria peruana de arándanos ha presenciado un crecimiento notable en los últimos años, satisfaciendo la creciente demanda de productos frutales de alta calidad, saludables y ricas en antioxidantes.
Además, el cultivo de arándanos ha creado oportunidades de empleo y estimulado el crecimiento económico en áreas rurales, promoviendo su desarrollo sostenible.
“Me da una gran satisfacción decir que la reciente expansión del vivero significó también un crecimiento del 10 por ciento en nuestra plantilla, lo cual, sin duda, representa un impacto muy positivo la nuestra comunidad en Cañete”, destacó Ricardo.
“Como compañía líder en la industria en Perú”, agregó, “en Fall Creek® estamos comprometidos para seguir fomentando la innovación y trazando la hoja de ruta para el crecimiento y éxito sostenido de la industria de arándanos en el país”.
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