Daniel Bustamante, presidente de Proarándanos:

“Hace diez años pensar en cultivar arándanos en Perú era una locura”

“La nueva genética es fundamental para poder atender estos mercados, los que ya fueron conquistados gracias a que entramos en una época de contra estación, de desabastecimiento. Actualmente estamos probando muchísimas variedades de nuevas casas genéticas, creo que llegamos a 56 variedades distintas”

Perú es el líder mundial indiscutido de la industria exportadora del arándano y además es el país exportador con más rápido crecimiento de producción y envíos de arándanos frescos al mercado internacional. Solo en los últimos años ha pasado de exportar 12.951 toneladas de arándanos frescos en la campaña 2015/2016, a 162.456 toneladas en la campaña 2020/21. Actualmente, según ha informado Daniel Bustamante, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos del Perú (Proarándanos), para la campaña 2021/2022 se proyecta exportar 211.200 toneladas de arándanos frescos, lo que representa un incremento extraordinario en la industria global.

De esta extraordinaria realidad y sus perspectivas futuras conversamos con Daniel Bustamante, en una extensa entrevista que publicaremos en la edición de marzo de la Revista Blue Magazine, de la que adelantamos algunos pasajes.

El presidente del organismo que conduce a la industria peruana del arándano tiene una mirada larga para explicar la fenomenología del éxito peruano y lo atribuye sin ánimo triunfalista a múltiples factores que se han conjugado y que explican este gran crecimiento de la industria en un tiempo tan corto.

“Hace diez años pensar en cultivar arándanos en Perú era una locura, pero las condiciones con las que se desarrolla el arándano en Perú son distintas. A los 12 o 14 meses ya comienzas a ver producto, a ver resultados, y es una maravilla haberlo logrado en Perú. Llegabas a un mercado desbastecido, antes que entrara Chile, prácticamente entrábamos casi solos en Sudamérica, entonces con muy buenos precios de exportación, recuperando rápidamente las inversiones. Así se empiezan a hacer desarrollos en la industria agrícola del arándano muy grandes, y no solo por las facilidades de tierra y agua, sino que también por la Ley Agraria del 2001, que fomentó la agricultura, una ley genial por donde se vea, ya que entendía el agro como algo estacional, produciendo trabajo para la mano de obra, dando condiciones laborales y formalizando el sector, lo que se logró también con incentivos tributarios para que el capital entrara al sector agrícola. Todo esto entonces gatilla el desarrollo de todo el sector y el crecimiento de la industria agrícola”, comenta.

El presidente de Proarándanos subraya que la rápida extensión de estos campos de arándanos a su vez catapultó un rápido crecimiento y penetración en los principales mercados internacionales con fruta peruana, aunque esto los obligó a enfrentar las nuevas exigencias de los consumidores en cuanto a calibre, sabor o condición de la fruta, por lo que muy temprano han debido ingresar en una etapa de recambio varietal.

Nueva genética para recambio varietal

Esta necesidad, comenta Bustamante, ha originado una alta penetración de los programas genéticos en Perú, con variedades más deseadas por los mercados, y como en Perú se ven resultados productivos en 10 o 12 meses es mucho más viable el cambio varietal, porque se van probando muy rápido las variedades de toda índole de la industria genética, con resultados que permiten descartar de manera muy rápida al existir un tiempo tan corto para desarrollar prueba y error. “Podemos corregir muy rápido”, asegura.

“Hoy la industria sigue creciendo y ya ese está viendo como el cambio genético va cambiando un poco el perfil del producto exportado, ya pasamos de una preponderancia absoluta de la Biloxi y comienzan a ingresar las variedades de royalty, de programas genéticos con propiedad intelectual, que son más atractivas para determinados mercados”, relata y agrega:

“La nueva genética es fundamental para poder atender estos mercados, los que ya fueron conquistados gracias a que entramos en una época de contra estación, de desabastecimiento. Actualmente estamos probando muchísimas variedades de nuevas casas genéticas, creo que llegamos a 56 variedades distintas”.

Según Proarándanos, actualmente es la variedad Ventura la que abarca el 32% de las 16,500 hectáreas plantadas de arándanos que existen en Perú y Biloxi alcanza el 30%. El 38% restante se reparte en las 56 variedades de las casas que ofrecen material genético protegido, como las que provienen de la peruana Inka`s Berries, las australianas de MBO, o las de Driscoll’s, Fall Creek, Hortifrut y OZblu, entre otras. Hace solo un par de años la variedad Biloxi abarcaba cerca del 60% de la superficie plantada en Perú.

En la entrevista que se publicará en la edición de marzo de Blue Magazine, Daniel Bustamante abarca los distintos aspectos del mercado y sobre todo se refiere a las perspectivas futuras de la industria peruana del arándano.

Fuente
Martín Carrillo O. - Blueberries Consulting

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