Pasará algún tiempo antes de que los exportadores de arándanos de Sudáfrica puedan calcular el costo real de la huelga portuaria de este año en el país.

La fruta que se había retrasado en Ciudad del Cabo debido a la huelga y la posterior distribución de los horarios de envío todavía se está gestionando a través de los mercados del Reino Unido y Europa.

“Estamos gestionando esto a través de las relaciones con los clientes para colocar y vender la fruta lo más rápido posible”, dijo Brent Welsh, director ejecutivo de BerriesZA.

“Si bien esta es una temporada difícil para nosotros, se debe enteramente a los problemas creados por la huelga”, continuó. “Estamos seguros de que el negocio del arándano está fuerte y seguirá en su camino de crecimiento, siempre y cuando la autoridad portuaria no nos defraude”.

La huelga de septiembre no podría haber llegado en peor momento para el negocio de exportación de arándanos de Sudáfrica.

La industria había estado experimentando una temporada tardía con la temporada alta de suministro moviéndose un mes más tarde, lo que significa que los meses de ventas a granel serían noviembre y diciembre, en competencia directa con la fruta de otras naciones proveedoras.

Durante la huelga, hubo que almacenar fruta en Sudáfrica y se perdieron semanas vitales de ventas.

En el transcurso de los últimos meses, la situación en el puerto ha vuelto lentamente a la normalidad y los cronogramas de envío han vuelto a estar en línea con el período anterior a la huelga.

Los primeros exportadores de fruta de carozo también han informado de que los horarios de envío se han normalizado, lo que también es vital para los productores de uva que ahora envían su fruta a los mercados prenavideños.

El presidente de BerriesZA, Justin Mudge, había advertido previamente sobre las huelgas y el grave impacto de los problemas operativos en curso en los puertos del país debido al envejecimiento y la infraestructura fuera de servicio, los sistemas ineficientes y la escasez de personal.

«Los envíos retrasados, debido al mal desempeño del puerto, han afectado la calidad de los berries que llegan a los mercados internacionales, lo que ha provocado que las tasas de rechazo de productos de los clientes receptores se disparen hasta un cuarto de billón de rand sin precedentes el año pasado».

Dijo que el problema se vio agravado por un aumento en los costos de los insumos que enfrentan los agricultores, incluido un aumento en los precios de los fertilizantes y el combustible, así como el aumento de las tarifas de flete.

«Como resultado, más de un tercio de los productores locales de berries actualmente no son rentables», señaló Mudge.