La agricultura será la base del empleo futuro
Para 2030 la mayoría de los ingresos y recursos necesarios para combatir o erradicar la pobreza provendrán de las actividades relacionadas con la producción agrícola en el campo…
Al 2030 serán 1600 millones de personas las que se encuentren en edad de trabajar en los países de medianos y bajos ingresos per cápita, sin embargo los puestos de trabajo disminuyen producto del avance de la tecnología, la inteligencia artificial y la robótica, que reemplazan día a día decenas de ocupaciones que hasta hoy son realizadas por la fuerza de trabajo humana.
Según un estudio del Banco Mundial, será el sector alimentario, proveniente de la producción agrícola, el que no sólo mantendrá el gran volumen de empleos que ofrece en la actualidad, sino que se diversificará y aumentará su oferta laboral de manera importante en el mundo de los países en desarrollo, porque en estos países las actividades relacionadas con el sistema alimentario generan casi dos tercios del total de los puestos de trabajo, ya sea para los que están vinculados de manera independiente o son asalariados.
El Informe del Banco Mundial asegura que para 2030 la mayoría de los ingresos y recursos necesarios para combatir o erradicar la pobreza provendrán de las actividades relacionadas con la producción agrícola en el campo, por lo que para los países y sus gobernantes, fortalecer y potenciar el sector agropecuario es fundamental y estratégico.
La demanda de fuerza laboral en el sector alimentario es casi inagotable, ya que abarca áreas como servicios, transporte, embalaje, logística, distribución, promoción, investigación científica, tecnología, innovación, comunicaciones, entre otras muchas labores, por lo que es fundamental apoyar el crecimiento de las cadenas de valor alimentarias y promover la cultura agropecuaria en una perspectiva sostenible y resiliente ante el impacto del cambio climático, ya que es evidente que el aumento de las temperaturas en el mundo está afectando el rendimiento de los cultivos, amenazando el suministro de alimentos.
En este objetivo, es necesario mejorar la tecnología aplicada a los cultivos, sistematizar los conocimientos de los agricultores, racionalizar y optimizar la gestión del agua, organizar a los productores para enfrentar de mejor manera los desafíos del sector. Por parte del sector público se debe invertir en infraestructura, que nunca es suficiente, y en el sector privado es necesario fortalecer la inversión y participación, ya que 9 de cada 10 empleos son creados por este sector.
Mujeres y tecnología
Según el Banco Mundial, es una tarea urgente promover la igualdad de género en este sector de la producción. Las mujeres también saben trabajar la tierra o desarrollar tecnología aplicada a los alimentos y proyectos innovadores en los mercados. Es urgente porque, según la Organización Internacional del Trabajo, OIT, en 2016 la tasa de desempleo de las mujeres en América Latina fue de 9,8%, por lo que por primera vez en una década esta cifra se acerca a los 2 dígitos.
Promover también la aplicación de las nuevas tecnologías en el sector es un gran objetivo a lograr, puesto que las diversas posibilidades que ofrecen generan nuevas oportunidades para el desarrollo de todas las áreas, potenciando nuevos puestos de trabajo y colaborando a generar mayores empleos y mejores ingresos.
El Informe aconseja incorporar esta batería de temas en los programas universitarios de estudios agrícolas para actualizar las habilidades de los que se dedicarán a esta área. Hay que definir y medir las cualidades y competencias que requiere cada empleado en las distintas áreas del sistema alimentario, esto es también una condición para ampliar el abanico de posibilidades.
El Banco Mundial asegura que el sector agroalimentario será el protagonista principal en el futuro mundo del trabajo y el emprendimiento, por lo que enfrentar cada uno de estos procesos es importante para crear un ecosistema de emprendimiento que promueva la pequeña y mediana empresa y potencie el desarrollo de iniciativas emergentes.
Fuente: Martín Carrillo O. – Blueberries Consulting
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