Arranca de nuevo la temporada holandesa de arándanos para el productor de frutos rojos Sil Moonen. Aunque el cultivo en los Países Bajos ha crecido considerablemente durante la última década, actualmente se está produciendo un cambio de tendencia, según el productor de Limburgo. «Se moltura que se planta», afirma.

El propio Sil se deshizo el año pasado de sus viveros en Alemania y el norte de los Países Bajos, reduciendo a la mitad su superficie total de cultivo. «Puedes seguir produciendo para un mercado que no cubre su precio de coste, o tratar de sacar el mayor provecho posible. Yo opté por lo segundo».

«Sigue siendo absurdo que en el sector hortofrutícola sea el comprador quien determina el precio de coste. Antes, exportaba la gran mayoría de mis frutos al Reino Unido. Ahora mi comprador me ha dicho que los supermercados organizan licitaciones que se mantienen activas del 1 de marzo al 1 de septiembre. Entonces establecen un precio por kilo y buscan horticultores que lo acepten. Yo no podría trabajar así, así que me limité a darles las gracias».

«El año pasado, yo mismo amplié mis ventas en el mercado holandés trabajando con un envasador, y espero seguir haciéndolo este año. Esperamos que los supermercados holandeses cooperen bien este año para promocionar los frutos rojos nacionales, porque aunque todos los años se hace mucho alarde del producto holandés, en cuanto hay disponibles frutos rojos más baratos en otro sitio, se marchan con la misma facilidad».

«Durante los últimos meses, los precios de los frutos rojos se han mantenido a un buen nivel. España ha tenido una oferta ajustada, en gran parte debido a que los productores han lidiado con más dificultades para obtener agua. Por tanto, los precios han dejado de caer a niveles dramáticos. Por su parte, Polonia también parece haber registrado bastantes daños por heladas nocturnas. En Alemania, muchos cultivadores están pasando apuros debido al aumento de los salarios mínimos, que está obligando también a algunos productores a abandonar».

«Actualmente estamos cosechando la variedad Duke, cuyas condiciones parecen buenas, aunque en los Países Bajos la cosecha parece estar siendo mucho menor. El año pasado tuvimos un buen año de producción, pero este año estimo que la cosecha será al menos un 25% más baja. Al final de la temporada podremos ofrecer datos concretos».

«La carrera se ha puesto de nuevo en marcha. Quedan unos 100 productores en los Países Bajos y no todos llegarán a la meta. Por otro lado, creo que los productores que crucen la meta gozarán de un buen futuro. Al fin y al cabo, ya no quedan muchos en la competición», concluye Sil.