La irrupción de los plásticos biodegradables en la agricultura industrial

Todos los países avanzan en buscar soluciones sustentables para aplicar a sus cultivos y en este campo han surgido los materiales biodegradables o compostables como una solución sostenible.

La agricultura protegida se extiende por el mundo en las últimas décadas como solución a los diversos fenómenos climáticos y meteorológicos que afectan a la agricultura. El uso de cubiertas de distintos tipos se usa también para el ataque de pájaros u otras amenazas a los cultivos. Por otro lado, la protección de los suelos mediante acolchados, o mulch, también se ha extendido, como forma de combatir el ataque de elementos patógenos, aprovechar mejor el agua de riego o conservar mejor la humedad para las plantas, entre otras múltiples necesidades.

Estas aplicaciones generalmente son construidas en base a materiales plásticos en sus diferentes versiones, lo que las hace muy poco sustentables en un mundo que requiere urgentemente reducir, reutilizar y reciclar estos desechos. En este marco han irrumpido los bioplásticos y el plástico biodegradable.

Bioplásticos

El principal uso que se le está dando a estos bioplásticos en la agricultura es para la confección de acolchados para los suelos, o mulch o mantillo, debido a que el plástico convencional que se usa en el suelo con el tiempo se va deteriorando y rompiendo paulatinamente hasta convertirse en pequeños pedazos o partículas pequeñas, las que afectan gravemente la contaminación de la producción agrícola a largo plazo. Es por ello que deben ser retirados y en lo posible reciclados o reutilizados, lo que es casi imposible en el caso de estos microplásticos repartidos por el suelo a veces de manera casi invisible.

Es por lo que se ha buscado sustituir estos polímeros tradicionales por opciones sostenibles y biodegradables o compostables.

Huertos protegidos y suelos cubiertos

Por casi todo el planeta se extiende la agricultura moderna, que usa otros sistemas de manejos, basada principalmente en el uso de los avances tecnológicos y los avances de la ciencia.

En Europa, la agricultura bajo cubiertas se extiende en una superficie aproximada de más de 400.000 ha y el uso de acolchados para los suelos es de casi 600.000 ha de cultivos. En la región de Norteamérica, la superficie de agricultura protegida alcanza casi las 30.000 ha, sumando a EEUU y Canadá, y el uso de acolchados en los cultivos supera las 650.000 ha. En el caso de África, la agricultura protegida con cubiertas alcanza las 70.000 ha y el uso de acolchados para los suelos de los cultivos es de casi 200.000 ha. En el continente latinoamericano, la superficie abarcada por los cultivos cubiertos es de 150.000 ha aproximadamente y de más de 500.000 ha corresponde a suelos protegidos por acolchados plásticos.

Todos los países avanzan en buscar soluciones sustentables para aplicar a sus cultivos y en este campo han surgido los materiales biodegradables o compostables como una solución sostenible.

China tiene cubiertas con acolchado en más de 20.000.000 ha de cultivo y se ha autoimpuesto el objetivo de alcanzar los 4.000.000 ha cubiertas solo con material compostable.

¿Bioplásticos o biodegradables?

Se considera bioplástico al material plástico que se produce parcial o totalmente con polímeros de origen biológico y se considera biodegradable si puede degradarse en agua, dióxido de carbono y biomasa en un tiempo breve.

Un material bioplástico no es sinónimo de biodegradable. No todos los bioplásticos son biodegradables. El bioplástico es material plástico moldeable formado por compuestos químicos derivados de microbios como las bacterias o por plantas modificadas genéticamente. Algunos plásticos de base biológica se fabrican a partir de recursos renovables en lugar de combustibles fósiles, pero no todos.

El plástico biodegradable es un plástico que se degrada por la acción de microorganismos naturales como bacterias, hongos y algas. La mayoría son una combinación de materiales orgánicos, como el almidón y la celulosa, y aditivos químicos que se degradan en dióxido de carbono, metano, biomasa, agua y sales minerales. No deberían liberar carbono, porque normalmente no hay carbono en el proceso de fabricación.

¿Biodegradable o compostable?

La principal diferencia entre el plástico compostable y el biodegradable es que los productos compostables necesitan entornos diferentes y específicos para descomponerse. El compostaje suele tener lugar en entornos que requieren oxígeno (aeróbicos), mientras que la biodegradación lo hace en entornos que no necesitan oxígeno (anaeróbicos).

El plástico compostable se degrada en dióxido de carbono, agua, compuestos inorgánicos y biomasa, y no deja sustancias químicas tóxicas. Normalmente, las resinas compostables están hechas de almidón de patatas, proteína de soja, celulosa, así como de petróleo y subproductos del petróleo.

Los plásticos compostables no se descomponen por sí solos, en un vertedero, como basura o en ambientes marinos. Tienen que ser compostados en instalaciones industriales dedicadas al compostaje.

Un tema gigante de futuro

Es muy amplio el tema y está lleno de variables. Existen varios tipos de plásticos biodegradables y también existen muchas precisiones respecto a los compostables. Esta nota es parte de un amplio reportaje que se publicará en la próxima edición de la revista BlueMagazine, que está investigando el avance de la ciencia en este campo, ejemplificándolo con la realidad de algunos huertos para dar testimonio de las ventajas y desventajas de estos nuevos materiales aplicados a la agricultura industrial sostenible. Si usted investiga, produce o comercializa alguno de estos productos, o los utiliza, puede participar del reportaje compartiéndonos su experiencia.

Fuente
Martín Carrillo O. - Blueberries Consulting

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