Maersk presentó su informe regional de septiembre de 2025, en el que analiza los desafíos y oportunidades para diseñar cadenas de suministro más resilientes en América Latina frente a un entorno caracterizado por disrupciones logísticas, inestabilidad económica y diversidad regulatoria.

El reporte subraya que los modelos tradicionales centrados en eficiencia deben evolucionar hacia esquemas más adaptativos, capaces de responder con flexibilidad a contingencias como desastres naturales, tensiones geopolíticas o interrupciones en la infraestructura.

Estrategias de resiliencia

Entre las principales tendencias identificadas, Maersk resalta la adopción de estrategias de multiabastecimiento, que permiten diversificar proveedores en distintas regiones para reducir la dependencia de un solo origen. Según datos citados en el informe, las empresas con un enfoque de múltiples centros de suministro registran 25% menos interrupciones que aquellas que concentran sus compras en un único mercado. En este contexto, el nearshoring gana terreno en países de Centroamérica y Brasil, impulsado por la proximidad a los mercados de consumo, menores costos de transporte y coincidencia horaria.

Otro pilar señalado es el almacenamiento descentralizado, que distribuye inventarios en varias instalaciones regionales en lugar de centralizarlos en un solo punto. Esta práctica mejora la velocidad de entrega, reduce costos de transporte hasta en 20% y permite mantener operaciones frente a contingencias climáticas o regulatorias.

El reporte también aborda el papel del enrutamiento dinámico y la asignación de inventarios en tiempo real, apoyados en tecnologías digitales capaces de optimizar rutas de transporte y ubicar productos de acuerdo con la demanda. Estudios mencionados en el documento indican que estas herramientas pueden reducir costos de distribución en 40% y mejorar la eficiencia operativa en más de 20%.

Finalmente, el análisis destaca la creciente adopción de modelos de adquisición ágil, que favorecen la colaboración con proveedores y la capacidad de ajustar contratos según la evolución de los mercados. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, este enfoque ha permitido a los equipos de compras en la región adaptarse con mayor rapidez a cambios en la oferta y la demanda.

Transformación regional

Maersk señala que estas estrategias no solo buscan mitigar riesgos, sino también transformar la forma en que operan las cadenas de suministro en América Latina, convirtiendo la adaptabilidad en un elemento central. La empresa sostiene que la diversificación de proveedores, distribución de inventarios, uso de datos en tiempo real y contratación flexible son prácticas esenciales para garantizar continuidad operativa en un contexto global de alta incertidumbre.