María Emilia Undurraga, nueva ministra de Agricultura de Chile: “Es fundamental abrir nuevos mercados para diversificar las oportunidades”
De la nueva ministra de Agricultura de Chile se escribirá mucho en adelante, porque es joven, porque su vida está vinculada al campo, o por su extenso currículum académico y profesional, pero lo primero que hay que destacar es que es la primera Directora Nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) elegida por concurso, en el sistema de Alta Dirección Pública (ADP), cargo que asumió el 31 de agosto de 2018, y que ahora deja para asumir su nueva responsabilidad como ministra de Agricultura.
María Emilia Undurraga es Ingeniera Agrónoma con mención en Economía Agraria de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), máster en Sociología (PUC) y máster en Políticas Internacionales de Desarrollo de la Universidad de Duke.
Entre 2011 y 2014, trabajó en el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) a cargo de los programas territoriales que a lo largo de Chile atienden a más de cien mil agricultores con apoyo técnico y de inversiones. En esta institución lideró la elaboración de la Política Nacional de Desarrollo Rural.
Entre sus labores, representó al Ministerio de Agricultura de Chile (Minagri) en la negociación con los pueblos indígenas del decreto que regula la consulta indígena, el cual operacionaliza el convenio N°169 de la OIT. También participó como representante de Chile en misiones de cooperación internacional en Perú y Costa Rica y fue delegada chilena ante la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en políticas territoriales rurales.
Antes de su nombramiento como Directora Nacional de Odepa, la nueva ministra se desempeñó como académica e investigadora asociada a la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la PUC, participando en distintos proyectos, como un Polo Territorial Estratégico con fondos FIA, entre otros.
En conversaciones pasadas, la recién nombrada ministra Undurraga apuntaba su mirada al ámbito internacional como fuente de desarrollo estratégico para la industria agrícola chilena, y hacía llamamientos a los distintos actores de la industria para canalizar mediante el Ministerio de Agricultura y los organismos del Estado todos los esfuerzos para diversificar las oportunidades comerciales para los productos chilenos:
“La agricultura chilena está abierta al mundo y es fundamental apoyar al Ministerio en la estrategia internacional que incluye las aperturas de mercado necesarias para diversificar las oportunidades de los agricultores de nuestro país”, declaraba en su momento, por lo que se pude prever que su mandato irá direccionado a fortalecer la industrialización del sector y avanzar en la búsqueda de nuevos mercados internacionales para los productos agrícolas chilenos.