Marruecos en sequía: ¿Austeridad para salvar la campaña agrícola?
Catedrático de economía de la Universidad Mohamed V de Rabat y miembro de la Asociación Marroquí de Estudios e Investigación en Economía Islámica (Asmeci), Omar Kettani estima que con una producción de 30 Mq, podemos considerar que el año 2022 está perdido para el sector agricultor. La actual situación de crisis así como el déficit pluviométrico no dejan lugar a dudas, la producción de cereales no superará los 35 Mq, es decir un tercio de las previsiones para un buen año.
El economista establece un pronóstico en torno al 1,5-2,5% de crecimiento económico. En caso de que haya lluvias tardías, los pronósticos actuales podrían pasar de 35 a 45 millones de quintales, que sigue siendo inferior a las previsiones del gobierno que ha hecho sus cálculos, pronósticos y programación para una campaña de 80 millones de quintales. En otras palabras, estamos muy lejos de un año de producción normal.
En cuanto al impacto que ha tenido esta sequía en el gobierno en cuanto a las medidas de austeridad, Omar Kettani cree que el programa excepcional elaborado se aleja del patrón habitual de una política de austeridad. Para el académico, hay que dejar de intentar hacer creer a la gente que todo está bien. Según él, el momento es urgente y ya es hora de establecer una política cuyas medidas afecten todos los aspectos superfluos del gasto público.
Tal como están las cosas, Omar Kettani está convencido de que Marruecos debería esperar perder alrededor de la mitad del crecimiento económico adicional, es decir, el 1,5% correspondiente a 1.800 millones de céntimos. Es inevitable con la sequía.
La pregunta es si una política de austeridad permitiría recuperar parte de esta cantidad. Para ello, el académico aboga por una reducción de los salarios de los altos funcionarios, una reducción de las ventajas que se les conceden y por qué no una reducción del número de coches públicos.
El economista denuncia el silencio del gobierno que prefiere esperar las lluvias en lugar de tomar medidas restrictivas. Para él, la discusión debe girar en torno a la reducción, o incluso la eliminación, de ciertos rubros del gasto público.
Omar Kettani también denuncia un cálculo erróneo de la inflación en Marruecos que ascendió al 1,4% en 2021. Señala que esta inflación, que el gobierno considera importada y por tanto controlable, se calcula sobre las frutas y verduras y no sobre los alojamientos. Sobre todo si se tiene en cuenta la subida del precio de la vivienda provocada por la especulación y el dominio de tres empresas que no dudan en encarecer la vida en materia de vivienda.
Ante esta preocupante situación de crisis agrícola, SM el Rey Mohammed VI recibió en su residencia de Bouznika al Jefe de Gobierno Aziz Akhannouch y al Ministro de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques, Mohammad Sadiki .
Esta entrevista se enmarca en la alta preocupación Real por el mundo rural y todos los componentes del sector agrícola, especialmente en un momento en el que la campaña agrícola pinta mal por la falta de lluvias.
Esta audiencia fue una oportunidad para que el Soberano se comprometiera con el gobierno a tomar todas las medidas de emergencia necesarias para frenar los efectos del déficit de lluvias en el sector agrícola, con la esperanza de que suceda un milagro y las lluvias lleguen a caer.
El Rey ha dado sus altas instrucciones para que el Fondo Hassan II para el desarrollo económico y social aporte hasta 3.000 millones de dirhams a este programa excepcional cuya dotación financiera global se estima en 10.000 millones de dirhams.
Nótese que el programa gira en torno a 3 ejes principales: la protección del patrimonio vegetal y animal, los seguros agrarios y por último el alivio de cargas financieras a agricultores y profesionales así como la financiación de cualquier operación de abastecimiento del mercado nacional de trigo y forrajes, además a la financiación de inversiones realizadas con el objetivo de innovar en el ámbito del riego.
Articulo anterior
Los polinizadores juegan un papel importante en las granjasArtículo siguiente
101.910 hectáreas se atendieron con controladores biológicos en Perú el 2021