Marruecos, que está vinculado a los mercados europeos desde el punto de vista de la integración económica y logística, ha integrado y ampliado la temporada de producción europea. De hecho, el calendario comercial del Reino para la exportación de arándanos actualmente se extiende de enero a mayo, pero en perspectiva podría extenderse de octubre a junio.

En paralelo, la temporada europea de arándanos comienza en febrero con las producciones de Huelva (sur de España); entre junio y julio se añaden arándanos de Portugal, norte de Italia, Rumanía y Serbia, seguidos de productos de Polonia, otros países del continente europeo (principalmente Alemania y Holanda) y Ucrania.

Sin embargo, a pesar de la pluralidad de países exportadores de este producto agrícola, que además muestra los inicios de una competencia feroz,lo cierto es que Marruecos, España y Polonia siguen siendo los proveedores europeos de referencia, mientras que los Países Bajos y Alemania sirven principalmente a los mercados nacionales. En el Reino Unido, dado el alto consumo interno, la producción de arándanos está creciendo rápidamente en varias regiones de Inglaterra y Escocia.

En cuanto al consumo de arándanos europeos, en el periodo comprendido entre 2016-2018 aumentó un 23%, alcanzando un consumo medio de 250 g por habitante. Las proyecciones de los expertos sobre las bayas (frutos rojos) han fijado recientemente el consumo mundial esperado de arándanos en los próximos 2 años en 10 millones de toneladas, y el consumo en el área europea en 860 g per cápita para 2026.

Los últimos 12 meses marcados en particular por la pandemia de Covid-19 no han cambiado estas estimaciones y los arándanos siguen experimentando un crecimiento de dos dígitos en los principales mercados europeos.