México: Un viraje a lo biorracional

Debido al aumento de las exigencias de los consumidores en cuanto a la inocuidad de los productos que se les ofrecen, hay una tendencia global de virar hacia una agricultura de manejo biorracional. A la vez que hay más conciencia o preocupación respecto a la resistencia que muestran algunas plagas y enfermedades a los productos químicos. Esto se agrega a las mayores exigencias de las empresas, que estableciendo normas más estrictas demandan garantías de inocuidad en los productos agrícolas que adquieren para sus consumidores.

Actualmente, ni la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés), ni la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA, por sus siglas en inglés) son quienes ponen las reglas finales de los países, sino que son las propias compañías que compran los productos, estableciendo normas secundarias con estándares mucho más altos a los oficiales respecto a residuos de agroquímicos en los alimentos.

Esto está empujando a que los agricultores busquen nuevas alternativas, con bajos residuos químicos, porque las empresas no compran productos que no cumplan estos estándares secundarios impuestos por ellas. Incluso las empresas agrícolas ya certificadas como orgánicas que exportan a la Unión Europea o a los EE.UU se están orientando a tener resultados de cero residuos, siguiendo la tendencia global de la agricultura ante las crecientes exigencias.

Este escenario obliga a virar hacia una agricultura biorrracional, que tenga como característica no depender únicamente de los productos químicos, sino que fomente el empleo de alternativas naturales u orgánicas para coexistir de manera sustentable.

En México la tenencia de la tierra mayoritariamente es de propiedad estatal o social, con un porcentaje en crecimiento de propiedad mixta. La propiedad privada representa un porcentaje minoritario. De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México, Inegi, el 20% de la agricultura mexicana tiene características de industrial, lo que significa que alrededor de 2 millones de productores agrícolas se sitúan en el campo comercial y profesional del manejo agrícola. De este total, el 20% corresponde a productores que se dedican a la agricultura orgánica, quienes en su gran mayoría exportan sus productos.

En el futuro inmediato muchos emigrarán a la agricultura orgánica, pero los que permanezcan en la agricultura convencional deberán existir bajo esta coexistencia, porque si bien no se puede depender 100% de los productos químicos, tampoco se puede hacer utilizando exclusivamente productos orgánicos.

El termino biorracional representa cualquier sustancia de origen natural o similares que poseen un modo de acción único, que no son tóxicas para el humano ni el medio ambiente, y que su efecto no es riesgoso para la biodiversidad.

Es un concepto que incluye los conocimientos relacionados con el ciclo biológico de plagas y sus bioreguladores, y utiliza todos los conocimientos biológicos y económicos en el contexto de una agricultura sustentable, que va más allá del método tradicional de Manejo Integrado de Plagas MIP.

En un manejo biorracional se busca la calidad de la producción agrícola en términos de rendimiento, calidad del producto y rentabilidad del proceso. Además es sustentable porque su primera prioridad es recuperar en forma permanente el equilibrio de los recursos naturales, suelo, agua y biodiversidad en todos los niveles tróficos.

Los productos biorracionales son identificados por EPA como diferentes a los convencionales que se usan en la actividad agrícola y son agrupados como bioquímicos (hormonas, enzimas, feromonas y agentes naturales, tales como reguladores del crecimiento de las plantas y los insectos), o microbiales (virus, bacterias, hongos, protozoarios y nemátodos).

Las características que distinguen a los productos biorracionales de los convencionales son los bajos niveles de toxicidad y generalmente la dosis de uso es baja y rápida, usualmente trabajan bien en programas de MIP y reducen la dependencia de los plaguicidas convencionales.

Fuente: Blueberrieschile.cl – Blueberriesconsulting.com  

 

 

 

 

 

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