“No dependemos de China, dependemos de nosotros, de que hagamos bien las cosas…”
El ex ministro de Agricultura y recién electo presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, participó activamente en el XXV Seminario Internacional de Blueberries & Cherries, realizado este 13 de abril en el Centro de Conferencias Monticello.
En la ocasión presentó su charla “Introducción del cultivo del cerezo en la fruticultura chilena”, en done expuso sobre el estado actual de la actividad, su fenomenología y comportamiento, y aprovechó de realizar varios llamados a la industria chilena en la perspectiva de mejorar las prácticas y “no confiarse en los resultados exitosos alcanzados”. “No nos puede pasar como en el arándano”, advirtió.
“Somos una industria muy atomizada, con más de 200 exportadoras, más de 5000 productores pequeños, medianos y grandes, muchas variedades, mucho portainjerto, muchas zonas…entonces tenemos que unirnos para ponernos de acuerdo en normas de calidad y condición de la fruta”, puntualizó.
El Comité
Refiriéndose al aspecto organizativo de la actividad opinó que “tenemos que relevar más el país, y la principal función del Comité de cerezas debe ser uniformar la calidad y condición de la fruta” y agregó:
“Debemos exportar mejores calibres, exportar mejores colores, mejores sabores, y eso se logra con un ente coordinador y ese ente coordinador tiene que ser el Comité de la cereza que funciona en Asoex”, subrayó.
Coordinación
Casi en todo momento, Antonio Walker estuvo enfatizando en la necesidad de mejorar las prácticas y no quedarse solo con los resultados estadísticos como único fin y refiriéndose a la buena recepción en algunos mercados comentó:
“Como dije antes, no dependemos de China, dependemos de nosotros, de que hagamos bien las cosas, entonces llegó la hora de coordinarnos. Nosotros no competimos con el vecino, lo hacemos con otros países y contra nosotros mismos. Si mantenemos un fruto de buen sabor, color, calibre y firmeza, tenemos asegurado el futuro”, aseguró.
Alianza público – privada
Continuando con su mirada estratégica de la industria de la cereza, deteniéndose en la mejora de los manejos, de las prácticas agrícolas, elevando el rol organizativo del Comité, hizo una reflexión sobre la coordinación con el Estado.
“Hemos adolecido de la buena coordinación y colaboración entre lo público y lo privado. Tenemos que juntarnos mucho más. No somos enemigos, somos socios. Cuando hay una industria como la fruticultura, que genera empleo, con contratos de trabajo, eso es una carga menos para el Estado. Entonces tenemos que generar una tremenda alianza público – privada en temas tan relevantes como el agua, por ejemplo, en promover nuevos mercados… Estamos muy individualistas en Chile”, finalizó.