“Nuestras cooperativas crecen porque crecen nuestros agricultores” (Onubafruit)

El pasado 2 de julio se celebró en la localidad de Rociana del Condado la Asamblea General anual de Onubafruit, un encuentro consolidado en el calendario agrícola de la provincia de Huelva que reunió a más de 400 agricultores para hacer balance de la campaña de berries y analizar los retos de futuro.

Análisis de la temporada
La campaña de berries 24/25 se ha caracterizado por ser muy complicada a nivel agronómico, especialmente en fresa, debido a las intensas lluvias registradas que afectaron gravemente a la calidad de la fruta originando un importante nivel de reclamaciones en destino. Pese a ello, Onubafruit ha obtenido unos resultados positivos, continuando el ritmo de crecimiento sostenido que mantiene desde su creación, como indicó Carlos Esteve, su director comercial, en su presentación. Así, en esta campaña, el crecimiento de la facturación ha sido de un 7,4% con respecto a la anterior, alcanzando una facturación de 290 millones de euros. En el caso de la fresa, explicó que es significativo que, a lo largo de los años, se ha ido aumentando el valor del producto. Hay dos variedades principales que representan el 60% de su oferta, Marimbella de Nova Siri y Rociera de FNM. “Nuestras cooperativas crecen porque crecen nuestros agricultores”, declaró al respecto Francisco Sánchez, gerente de Onubafruit.

Sánchez hizo hincapié en que uno de los éxitos de la campaña ha sido el resultado obtenido por las nuevas variedades propias de arándano, que les han permitido evitar los picos de producción y adelantar la campaña con un producto de calidad y productivo, pudiendo así mejorar la media de precios. “Vamos un paso por delante con respecto a la competencia con estas variedades, ofreciendo producción temprana en los meses de enero, febrero y marzo”, apuntó.

En referencia a su oferta de berries, puso de relieve el papel clave que supone tener un equilibrio y un surtido completo de los diferentes frutos rojos para sus clientes, donde además de arándano, se debe seguir trabajando en fresa, frambuesa y mora. “Se le debe dar protagonismo a todas las berries porque el cliente lo exige y eso nos hará crecer”. Además, en el caso de la frambuesa, por ejemplo, a pesar de ser un cultivo arriesgado, presenta una rentabilidad “incluso mayor que otras berries”, según se señaló desde una de las cooperativas. Otra de las ventajas de contar con un surtido completo es que asegura la mano de obra durante todo el año.

El clima y los costes, principales retos
En la Asamblea también se pusieron de manifiesto las crecientes dificultades que atraviesa el sector agrícola onubense, como es el progresivo aumento de los costes de producción, obtener plantas de vivero con una buena sanidad vegetal, la incertidumbre climática y la presión normativa. A nivel particular, desde Onubafruit apuntaron a la necesidad de desarrollar variedades de fresa que puedan mejorar los resultados globales, como se ha hecho ya en el arándano. En este objetivo, actualmente los agricultores están optando por formatos de planta en maceta que ofrece mayor sanidad vegetal y permite producir antes, evitando así picos de producción.

Para hacer frente a estos retos, en la Asamblea se hizo un llamamiento a la unidad y a la cooperación entre agricultores y cooperativas y se reafirmó el compromiso de la entidad con la mejora continua, el desarrollo rural y la creación de valor para sus socios. “Nuestro objetivo es la rentabilidad de nuestros agricultores”, enfatizaron.

Una vez más, se reafirmó el papel clave de Onubafruit como motor de desarrollo, innovación y sostenibilidad en la provincia de Huelva y se lanzó un mensaje de confianza en el potencial del grupo cooperativo y en la capacidad de adaptación de sus profesionales. El I+D, la entrada de nuevas generaciones y el esfuerzo de sus agricultores día a día trazan un futuro más prometedor si cabe.

Mesa redonda
La Asamblea acogió una mesa redonda con representantes de las cinco cooperativas socias en la que se trataron todos estos temas y en la que participaron: Manuel Prieto, vicepresidente de Cobella; Francisco José Picón, de SAT Condado; José Eloy de Freslucena; Juan Reale, de Costa de Huelva, y Lucía Gómez, consejera de Cartayfres. En ella valoraron positivamente el formar parte de Onubafruit al haberles ayudado a comercializar su fruta y a crecer, y destacaron el papel que ha jugado el desarrollo varietal propio, especialmente en arándano, en este crecimiento. Asimismo, se abordó el relevo generacional en sus cooperativas, que les garantizará un desarrollo sostenible en el tiempo, así como la necesidad de que las mujeres agricultoras den un paso adelante y entren a formar parte de los Consejos Rectores.

Las dificultades climáticas y la falta de herramientas para garantizar la sanidad vegetal fue un tema reincidente en la mesa redonda, además de la necesidad de seguir investigando en variedades y mejorando los diferentes procesos, con un fin global y común a todas las cooperativas, como es mejorar la calidad de la fruta.

En esta línea, se destacó el importante papel de la diferenciación, ya sea a través de la calidad, de las variedades propias como están desarrollando, o bien de líneas de negocio como el ecológico, que realizan algunos, a pesar de no ser fácil.

Desafío: disminuir las reclamaciones

Obtener calidad en la fruta depende de un conjunto de factores, no solo del productor. La sanidad de planta en origen, el manejo en campo, la disponibilidad de mano de obra para recolectar en el momento adecuado, el clima, el transporte… Desde Onubafruit señalaron que era preciso trabajar en mejorar en todos ámbitos para lograr disminuir el número de reclamaciones en destino cada vez más, en la búsqueda siempre de la máxima calidad de la fruta. Así, las nuevas variedades pueden ayudar y “seguir al pie de la letra las indicaciones de los técnicos agrícolas para actuar a tiempo es imprescindible”, apuntaron.

En nuestra cooperativa, el grueso del cultivo está representando por la frambuesa. Sin ir más lejos, en mi caso, el 70% de mi producción es frambuesa y el resto arándano. En mi opinión, y a pesar de la creencia popular de que no merece la pena, la rentabilidad de la frambuesa es mucho mayor que la de la fresa o los arándanos. Es un cultivo con mayor riesgo frente a las inclemencias climáticas, pero si sale bien, es todo un éxito. Ahora estamos probando nuevas variedades cuya evolución podremos valorar la próxima campaña.

Solo añadir que es el momento de que las mujeres agricultoras de la cooperativa, con gran trayectoria y experiencia, den un paso adelante y entren a formar parte del Consejo Rector. Onubafruit ya hace todo lo posible en este ámbito, somos nosotras las que nos limitamos en muchos casos.

Formar parte de un grupo nos permite realizar inversiones que uno de forma individual no podría, como es en la línea de I+D. Somos mucho más fuertes juntos. Además, ahora que los jóvenes están entrando en nuestra cooperativa, esto ofrece ánimos al resto a seguir trabajando viendo que hay futuro y anima a otros a participar y a seguir creciendo.

El reto principal ahora es seguir trabajando en mejorar la calidad de la fruta. Para ello, es fundamental obtener una planta con buena sanidad vegetal y en ello está contribuyendo la apuesta por planta en maceta. Nos permite producir antes y evitar picos de producción, a pesar del riesgo de producir en invierno.

Los números de Onubafruit hablan por sí solos y somos cada uno de los agricultores que formamos parte los responsables del éxito y del crecimiento registrado a lo largo de todos estos años. Así, seguiremos esforzándonos por hacer nuestro trabajo lo mejor posible.

Es importante destacar el importante papel que han tenido las nuevas variedades propias de arándano en este ritmo de crecimiento. Nos han abierto una curva de producción temprana muy importante que hace que no tengamos ahora mismo rival en el mercado en esa fecha. Vamos por delante de la competencia.

Empecé con 5 ha de regadío y hoy tengo más de 100. Es una muestra de lo que ha significado Onubafruit para mí y para todos. Para alcanzar este éxito han sido fundamentales los avances que se han realizado en el desarrollo de variedades de frutos rojos y cómo no, la unión de todos a lo largo de estos más de 20 años.

La incertidumbre climática que hay actualmente nos hace poner el objetivo ahora en obtener variedades más resistentes y de otros ciclos productivos, así como en tener el personal necesario para poder recolectar a tiempo y que la calidad de la fruta no se vea afectada.

Hay cooperativas hoy día que no logran vender toda su fruta, eso no nos pasa en Onubafruit, que lleva a cabo el papel más importante y difícil, que es la venta del producto, y formar parte de ella nos transmite la máxima tranquilidad en este ámbito. Especialmente en nuestro caso, que somos productores de ecológico, que no es fácil de producir ni tampoco de vender, al ser un mercado reducido.

Por nuestra parte queda mejorar la calidad del producto, para lo que sería interesante contar con nuevas variedades de fresa propias, como se ha logrado en arándano, y quizás sancionar a aquellos agricultores que no sean capaces de cumplir unos estándares de calidad para nuestros clientes.

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